Cómo hacer que un bolígrafo vuelva a escribir
¿Tus bolígrafos no pintan? Antes de tirarlos a la basura, prueba estos sencillos trucos que te proponemos en UnComo.com y aprende cómo hacer que un bolígrafo vuelva a escribir. Después de intentarlo, te aseguramos que casi todos (sino el 100%) pintarán como el primer día, librándote del típico problema de tener en casa un montón de bolígrafos que no sirven para nada.
Pasos a seguir:
Haz garabatos con fuerza sobre una hoja de papel, con el calor y la fricción que generes puedes hacer que el bolígrafo pinte de nuevo. Es mejor que tengas debajo una superficie que no sea rígida del todo, como por ejemplo un libro o unos folios.
Asegúrate de que el recambio del bolígrafo esté bien colocado. Puedes extraerlo de su carcasa y situar bien cada uno de los elementos del bolígrafo: depósito, muelle, etc. De esta forma te aseguras de que no sea un problema con su estructura.
Sujeta el bolígrafo desde el extremo de atrás como si fuese un termómetro y agítalo con fuerza. De este modo consigues que las burbujas de aire que contiene el depósito desaparezcan y puedas volver a escribir con total facilidad.
Un truco para que los bolígrafos vuelvan a escribir es frotar la punta del bolígrafo contra una lima, pero no lo hagas demasiado para no desgastar la punta.
Otra alternativa es coger un alambre y empaparlo de quitaesmalte. A continuación, mete dicho alambre en el depósito de la tinta para dar con la que esté seca y devolverla a un estado líquido. Ten en cuenta que es posible que te manches durante el proceso, pero conseguirás que el bolígrafo vuelva a escribir de forma satisfactoria.
Retira el depósito de tinta y sopla por el extremo contrario a la zona con la que se pinta. De este modo, puedes desplazar la tinta hacia la punta. Pero cuidado, ¡no te manches la boca ni ingieras la tinta!
Extrae el depósito de la tinta y sumérgelo en alcohol. Déjalo así durante unos minutos para conseguir que la tinta vuelva a fluir nuevamente.
Da pequeñas puntadas sobre un papel para desplazar la tinta hacia el extremo, cuando se pinte algo, escribe vigorosamente con el bolígrafo y sobre una superficie de papel para que vuelva a escribir con normalidad.
Frota la punta del bolígrafo contra una superficie de goma, que puede ser una simple goma de borrar o la suela del zapato. Si creas la fricción necesaria, el bolígrafo volverá a escribir.
Nuestro último truco para que un bolígrafo vuelva a escribir consiste en utilizar un mechero para calentar la punta del bolígrafo. Pero cuidado, no te pases porque si la quemas la estropearás.
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