Las 10 mejores ciudades de Europa para celebrar Halloween

Sabemos que Estados Unidos se lleva las palmas, pero ¿te has preguntado cuáles son las mejores ciudades de Europa para celebrar Halloween? Con las hojas del otoño ya encima y las calabazas llenando los estantes de los supermercados, esta celebración está a la vuelta de la esquina.

Entonces viene la cuestión: ¿dónde ir para disfrutar al máximo de esta fiesta? Aunque Estados Unidos suele considerarse EL lugar emblemático para celebrar Halloween, Europa no tiene nada que envidiarle en este sentido.

Con su rica historia de cuentos macabros, leyendas misteriosas y lugares encantados, el Viejo Continente está lleno de lugares que te harán estremecer. Desde catacumbas y casas embrujadas hasta espeluznantes visitas guiadas, esta región tiene un gran número de lugares para estremecerse de placer… y miedo, tal como has visto en las más escalofriantes películas de nordic horror.

Así que aquí tienes las 10 mejores ciudades de Europa para celebrar Halloween, según un estudio de TUI Musement, con base en las búsquedas en Google de viajeros ávidos de emociones fuertes. ¿Estás preparado para la terrorífica aventura?

1. Londres: Un Halloween digno de las películas de terror

Es imposible hablar de Halloween sin mencionar Londres. La capital inglesa es insuperable por su ambiente espeluznante. La macabra historia de la ciudad, con sus misterios y oscuras leyendas, atrae cada año a miles de aficionados al terror. Para una inmersión total, dirígete a London Dungeon, donde podrás conocer a Guy Fawkes, Jack el Destripador o incluso al demoníaco barbero Sweeney Todd. ¿Te sientes detective? Sigue los pasos de Jack el Destripador en Whitechapel, en un ambiente digno de Penny Dreadful. Y para los más valientes, el Ghost Bus Tour te llevará a explorar los secretos más oscuros de Londres. Cada esquina parece tener su propio espectro. ¡Es el lugar definitivo para los amantes del horror!

2. Madrid: Escalofríos bajo el sol español

Halloween en Madrid es un coctel de terror y folclore. Aquí, los laberintos embrujados del Parque Warner Bros. son una visita obligada. Los escenarios, inspirados en películas de terror, garantizan un subidón de adrenalina. Para aquellos que prefieren la historia al horror puro, están los oscuros secretos de la Inquisición española. El Palacio de Liria, hechizado por la emperatriz Eugenia de Montijo, ofrece visitas guiadas en las que los relatos de fantasmas son tan ricos como las obras de arte. Madrid combina a la perfección cultura y emociones para un Halloween sin igual. El contraste entre las animadas fiestas de la ciudad y sus tenebrosas anécdotas te dejará al borde del asiento.

3. París: Catacumbas y misterios reales

París... ¡la ciudad del amor, pero también de los misterios! En tercer lugar, la capital francesa seduce con su ambiente gótico y sus lugares encantados. Las catacumbas de la ciudad, un auténtico cementerio subterráneo que contiene los huesos de seis millones de parisinos, son una de las atracciones estelares de Halloween. Seguro que te emocionará pasear por estas lúgubres galerías. Si prefieres algo más serio, opta por una visita de “misterio y asesinato” al Palacio de Versalles para descubrir sus secretos y leyendas. También hay tours sobre el mismo tema en el Museo del Louvre, del que se dice que alberga muchos fantasmas que deambulan entre sus obras maestras. Y, por supuesto, un paseo por el Cementerio del Père-Lachaise, última morada de Jim Morrison y Oscar Wilde, completa este viaje terrorífico.

4. Ámsterdam: Brujas, torturas y objetos perturbadores

Ámsterdam se transforma en la capital de lo bizarro por Halloween. El museo Ripley's Believe It or Not! te sumerge en un fascinante mundo de objetos extraños y desconcertantes, perfecto para los amantes de lo insólito. Pero para emociones garantizadas, dirígete a The Amsterdam Dungeon, donde brujas, torturas y ejecuciones están a la orden del día. Este museo interactivo te lleva de paseo por las páginas más oscuras de la historia holandesa, con una buena dosis de humor negro. Tras un día paseando por los apacibles canales, Ámsterdam revela su lado macabro para una noche de Halloween que recordarás durante mucho tiempo.

5. Dublín: Donde nació Halloween

¿Sabías que los orígenes de Halloween se encuentran en Irlanda? En Dublín, la fiesta está profundamente arraigada en la cultura local, y los festejos adquieren un aire auténtico e histórico. Para vivir una experiencia única, únete al Ghost Bus Tour y sigue los pasos de Bram Stoker, autor de Drácula, nacido en Dublín. Pasarás por lugares encantados como Kilmainham Gaol y el cementerio de Glasnevin, donde se han registrado fenómenos extraordinarios. Y para rematar la velada con estilo, dirígete al pub The Gravediggers, un local legendario que se presta perfectamente al ambiente macabro del Halloween irlandés.

6. Barcelona: Ambiente gótico y sustos garantizados

Halloween en Barcelona es a la vez gótico y festivo. El Barrio Gótico de la ciudad, con sus calles oscuras y estrechas, es el lugar perfecto para un paseo embrujado. Cada rincón parece encerrar un misterio, y abundan las historias de fantasmas locales. Para un golpe de adrenalina, dirígete a PortAventura, uno de los mayores parques temáticos de Europa, que se transforma en una gigantesca zona de terror en Halloween. Su nueva casa encantada, inspirada en el Rey Caníbal, promete emociones inolvidables.

7. Milán: Donde el arte converge con la muerte

Si pensabas que Milán es sólo arte y moda, piénsalo otra vez. La ciudad italiana esconde una atmósfera siniestra que se revela perfectamente durante Halloween. El Cementerio Monumental es un auténtico museo al aire libre, donde las tumbas rivalizan en originalidad. La iglesia de San Bernardino alle Ossa, por su parte, tiene las paredes decoradas con huesos humanos, un recordatorio de que la muerte está omnipresente en esta ciudad de intenso pasado. Y si te atreves, explora las historias que rodean a la “Columna del Diablo” en la basílica de San Ambrosio, un lugar misterioso que provocará escalofríos incluso a las almas más valientes.

8. Edimburgo: fantasmas y leyendas escocesas

La capital de Escocia es un patio de recreo para los aficionados a las leyendas espeluznantes. En Edimburgo, la historia se une al terror para vivir una experiencia memorable de Halloween. El Castillo de Edimburgo es famoso por sus fantasmas, entre ellos un gaitero que se dice que ronda por sus terrenos. Pero lo más destacado son las Bóvedas del Puente Sur, donde los visitantes descubrirán relatos de brujería, asesinatos y fenómenos paranormales. Cada esquina parece cargada de una atmósfera tenebrosa, lo que hace que esta ciudad sea perfecta para los que les gusta asustarse.

9. Roma: Una aventura entre criptas y películas de terror

Halloween en Roma es una mezcla de la historia milenaria de la ciudad y las películas de terror. Las catacumbas de la ciudad y la Cripta de los Capuchinos son visitas obligadas para quienes deseen explorar las macabras reliquias del Imperio Romano. Y para los cinéfilos, el parque Cinecittà World ofrece visitas a los escenarios de famosas cintas de horror. Por último, para los más aventureros, un paseo nocturno por las ruinas de la ciudad te llevará a encontrarte con los fantasmas y leyendas que siguen rondando la Ciudad Eterna.

10. Berlín: La Dama Blanca te espera

Halloween en Berlín significa sumergirse en un mundo oscuro y misterioso. El Berlin Dungeon promete una experiencia intensa, con cámaras de tortura y cuentos de terror que se intercalan. Pero uno de los elementos más aterradores de la ciudad es la Dama Blanca, una figura fantasmal que, según la leyenda, ronda algunos de los monumentos históricos de la capital alemana. Con su mezcla de modernidad e historia siniestra, Berlín será sin duda un lugar terrorífico para estas fechas.

Estas ciudades de Europa para celebrar Halloween prometen una fiesta inolvidable, tanto si te gusta la cacería de fantasmas como las excursiones tenebrosas. Así que saca tus disfraces y ponte el maquillaje más espeluznante y deje que el horror te lleve a estos destinos donde los muertos nunca duermen de verdad…

Artículo publicado originalmente en GQ Francia.