Uno de los mejores jugadores de la historia lituana del baloncesto, Jonas Maciulis, nos atiende a MD para repasar su trayectoria. El alero nacido en Kaunas (Lituania), buen defensor, con mucha calidad y con una de las muñecas más efectivas de la competición, disputó 131 encuentros en Liga Endesa. Militó en grandes equipos como el Zalgiris, el Milan, el Panathinaikos o el Real Madrid, entre otros.
En su etapa en Madrid compartió vestuario con estrellas rutilantes del combinado blanco como lo son Felipe Reyes, Rudy Fernández, Sergio Llull, Jaycee Carroll o Luka Doncic. Asimismo, su palmarés en el Real Madrid fue formidable: conquistó una Euroliga (2015), dos Ligas Endesa (2015, 2016), tres Copas del Rey (2015, 2016, 2017) y una Supercopa (2015).
Analizando su trayectoria en el mundo del baloncesto, Jonas Maciulis -ahora director deportivo en el club donde comenzó- nos habla de su etapa en España, del nivel que Jokubaitis está ofreciendo en el Barça y de las polémicas declaraciones que hizo Abrines al ser preguntado por Jasikevicius.

Àlex Abrines en su etapa en el Barça en 2015, defendido por Jonas Maciulis
Analizando su trayectoria, usted se convirtió en una leyenda para el baloncesto lituano. Pero, ¿cómo comenzó la aventura?
Bueno, mi primer contacto con el baloncesto fue hace muchos años. En primer lugar, a mi padre le encantaba el baloncesto y me llevaba de pequeño a los partidos, cuando entonces era la Unión Soviética. Íbamos a los famosos encuentros del Zalgiris contra el CSKA, que eran partidos muy importantes, partidos de derbi, de fuerte rivalidad en Lituania. Así que me llevaba allí con él. Además, empecé a jugar al baloncesto a los siete años en la escuela de baloncesto Arvydas Sabonis porque mi madre me llevó allí. Y eso es todo. Así es como empezó mi viaje hace ya unos años.
¿Cuál cree que ha sido el momento más complicado de su carrera?
He tenido muchas situaciones complicadas en mi carrera, debido a lesiones y demás. Pero creo que la más complicada fue mi lesión del ligamento cruzado anterior en Milán. Fue una lesión muy dura, muy difícil. Además, tardé nueve o casi diez meses en recuperarme. Y después de esas lesiones, cuando te recuperas, no sabes cuál será tu nivel ni si podrás rendir al mismo nivel que antes de la lesión. Fue difícil.

Jonas Maciulis en su etapa en el Real Madrid
Usted ha formado parte de una de las generaciones más importantes de la historia del Real Madrid. ¿Qué me cuenta de su etapa en la capital?
Bueno, los cuatro años en el Real Madrid fueron increíbles para mí, como jugador y como persona. Descubrí muchas cosas. Hice muchos amigos hasta ahora. Seguimos en contacto. Pero como jugador vi desde dentro muchas cosas, como la organización de alto nivel y su estructura o como el trato a los jugadores. También la manera de hacer muchas cosas, pequeños detalles para hacer que los jugadores rindan cada vez mejor. Todas esas pequeñas cosas. Y los cuatro años en el Real Madrid me ayudaron mucho como persona y como jugador. Y también me sirvieron para ahora como director deportivo en el pequeño club donde estoy.
Fueron cuatro temporadas al más alto nivel, desde luego. ¿Cuál considera que ha sido su momento más memorable en el Real Madrid?
Por supuesto, los momentos más memorables en el Real Madrid fueron todos los trofeos que gané con el equipo. Todos esos títulos, todas esas celebraciones y todas esas emociones se siguen recordando todavía. Sigo viendo los partidos con el Real Madrid y así puedo revivir todas esas emociones. Fueron momentos increíbles, me encantó mi etapa. Todos esos títulos están en lo más profundo de mi corazón, en mi recuerdo. Todas esas emociones después de ganar títulos, fue algo increíble.

Sergio Llull, Nikola Mirotic y Rudy Fernández, jugadores de la selección española del Real Madrid, saludan a su compañero de equipo, el lituano Jonas Maciulis
¿Cómo era la vida en Madrid?
La vida en Madrid era sencilla y a la vez no tan sencilla. Me explico. Fácil, porque es una ciudad grande. Tienes muchas cosas que hacer. Tienes colegios y tienes escuelas internacionales. Para mi familia fue increíble. El clima también es mejor que en Lituania, seguro. Así que para la familia fue fácil vivir en una ciudad como Madrid. Pero, a la vez, todo ese tráfico, todos esos pequeños detalles cotidianos, quiero decir, es la vida de una gran ciudad y tienes que adaptarte. Cuando vienes de Lituania, de ciudades pequeñas, cuando vienes a vivir a esta gran ciudad, tienes que adaptarte. Pero Madrid es una ciudad preciosa. Nos encantaba ir al centro, pasear, comer en los restaurantes y demás. Es una ciudad increíble para vivir. Una ciudad muy bonita.
¿Con quién se llevaba mejor en el Real Madrid?
Con la mayoría de los jugadores nos mandamos mensajes de vez en cuando para felicitarnos los cumpleaños y nos deseamos suerte antes de los partidos o después de las Final Four, hablamos, nos damos la enhorabuena y demás. Pero yo diría que en realidad, con todos nos llevamos bien. Felipe (Reyes), Rudy (Fernández) y Sergio Llull. Todos desde Borussis o Salah Mejri. Todos con los que jugué. Intento de vez en cuando mantener el contacto, saber cómo les va y demás. Creo que tenemos una buena conexión.
Por supuesto, vivimos nuestras vidas fuera del baloncesto. No se puede hablar todos los días, pero así es la vida. Pero, lo más importante, todos los momentos, como todas esas pequeñas cosas, cuando les felicitas el cumpleaños y les preguntas cómo les va. Mantengo el contacto con la mayoría de los chicos.

Jaycee Carroll, Felipe Reyes, Jonas Maciulis y Sergio Llull en un encuentro ante el Joventut de Badalona
Ha pasado por muchos clubes y ha sido entrenado por muchísimos técnicos a lo largo de su carrera. ¿Quién cree que ha sido el que más le ha influido en su estilo de juego?
Probablemente, el entrenador que más me influenció fue el del Zalgiris Jr, Rimantas Grigas. Y luego, otro fue Argyris Pedoulakis, en el Panathinaikos. Este realmente influyó en mis conocimientos de baloncesto, mis habilidades baloncestísticas y demás. Podría decir que estos dos técnicos instalaron la mayor parte de mi modo de entender el baloncesto. Y, por supuesto, el primer entrenador de mi escuela de baloncesto, que en realidad me educó y me dio una oportunidad y me enseñó todo lo que sé a día de hoy.
El otro día, Álex Abrines, del Barça, era preguntado por Jasikevicius y respondía con estas palabras: "Si tienes a un tío gritándote de lunes a domingo, al final te cansas". ¿Qué opina de la manera de entrenar de Jasikevicius?
Todos sabemos qué tipo de persona y qué mentalidad tiene el entrenador. No es ninguna sorpresa ni nada parecido. Tenemos que estar de acuerdo en que las nuevas generaciones, los jugadores más jóvenes de ahora, no son capaces de controlar y aceptar la presión como solíamos hacer nosotros. Y esos gritos son los gritos de Saras. Es su forma de entrenar. O te adaptas o no te adaptas. Si a Abrines le cuesta adaptarse (a Jasikevicius), igual es su problema. Pero creo que otros jugadores pueden adaptarse y aceptar la presión a la que les somete Saras. Quiere ganar todos los partidos. Quiere ganar todos y presiona a los jugadores para hacerlo. Se presiona a sí mismo. Así es como entrena. Saras es muy emocional. Así que esto es normal, creo. Y no podemos ser todos iguales. Y depende del jugador, de si puede aceptar estas emociones o no.
"Las nuevas generaciones no son capaces de controlar y aceptar la presión como solíamos hacer nosotros. Con Saras, o te adaptas o no te adaptas. "
¿Conoce de cerca a Jokubaitis? ¿Cree que puede conseguir grandes cosas en el Barça?
No conozco de cerca a Jokubaitis. No es de mi generación, jugué con él poco en la Selección en una de las ventanas de hace años. Creo que ya ha conseguido grandes cosas a esta edad para estar en el Barcelona. Nadie tiene en cuenta que todavía es un jugador joven, pero todo el mundo ya se ha acostumbrado a sus buenos partidos. Se ha acostumbrado a que sea el base principal de Lituania, en el equipo nacional, en las Copas del Mundo, en los torneos EuroBasket y en los Preolímpicos a su edad.
Tiene 23 años y todo el mundo espera que juegue como, no sé, un veterano de 30 o 35 años. Y en realidad está jugando bastante bien. Es constante, tiene estabilidad y todo el mundo lo ve ya como un veterano. Pero sólo tiene 23 años. Creo que puede conseguir cada vez más cosas buenas y convertirse en un jugador más importante en el Barça o en otro gran equipo. Tiene capacidad para ello. Lo que pasa es que todo el mundo tiene cada vez más expectativas puestas en él. Creo que ya ha hecho cosas bastante buenas. Nada importante, nada especial, pero cosas bastante buenas. Y si sigue trabajando y continúa haciendo lo mismo y siendo estable con su juego, podría llegar a ser un jugador importante en cualquier equipo grande.

Jokubaitis junto a Maciulis en una de las ventanas FIBA
Es difícil, pero me gustaría que se arriesgara. ¿Quién cree que ganará la Euroliga este año?
No lo sé. Yo diría que, en este momento, todo el mundo ve que el Real Madrid está jugando increíblemente bien. Y todo el mundo diría que van a ganar, pero no lo sé. Yo vería, quizá, a los dos equipos griegos en la Final Four. El Real Madrid y el Barça también. No lo sé. Quizá estos en una Final Four. Y en una Final Four puede pasar de todo. Pero, en este momento, yo diría ahora mismo que el Real Madrid sería el campeón de la Euroliga 2023/24.
Tras su retirada del baloncesto como jugador, ¿tiene algún proyecto actual?
En este momento, ya de tercer año, estoy en un pequeño club en la primera división en Lituania. Se llama Kedainiu Nevezis-Optibet. Es el primer equipo en el que jugué en 2004/2005 cuando empecé mi carrera profesional en la primera división del baloncesto lituano. Este equipo lo fundé yo y ahora trabajo aquí como director deportivo. Soy responsable de la mayoría de las cosas del club. Del 'scouting', de fichar a los jugadores, de las cosas cotidianas como director deportivo.
Mi objetivo, diría yo, sería continuar con este trabajo en un equipo mejor, más grande y de mayor nivel, más adelante. Tenemos que comprobar cuál sería mi trabajo en la federación de baloncesto. Me encantaría seguir al lado del baloncesto y estoy intentando hacerlo, me encanta el baloncesto y hasta ahora todo gira en torno a la canasta.

Segundo partido de cuartos de la Euroliga de 2013 entre el Barça y el Panathinaikos
¿Cómo es un día normal de Maciulis, desde que se levanta hasta que se va a dormir?
En mi día a día me suelo levantar bastante temprano, como a las 6 de la mañana. Luego llevo a mis tres hijas al colegio. Después me voy a entrenar yo solo, a hacer gimnasio, a correr o a lo que sea durante hora y media. Luego me dirijo al entrenamiento matinal de mi equipo. Después de comer, hay que recoger del colegio a las hijas y llevarlas a todas las actividades extraescolares que hacen ellas. Luego voy al entrenamiento vespertino de un club. Trabajo ahí y más o menos entre 10 y las 11 de la noche estoy en la cama durmiendo.
En mi rutina diaria conduzco mucho. Conduzco alrededor de 300 kilómetros todos los días desde mi casa hasta la ciudad donde está mi club. Junto a mis hijas y mi familia me paso el día a día. Así que vivo más o menos la misma vida. Solo que ahora puedo pasar más tiempo con mi familia porque no necesito prepararme física y mentalmente para los partidos, como cuando era jugador. Pero, aun así, sigo estando en los entrenamientos, necesito estar cerca del equipo, es básicamente mi vida diaria y la estoy disfrutando mucho.
Y tal vez algún día tenga la oportunidad de formar parte de un club más grande en Europa. Primero, tal vez en Lituania, y segundo, tal vez en Europa. Me gustaría ayudar a los jugadores jóvenes en su cambio de Europa a los Estados Unidos, o tal vez al revés. Realmente me gustaría seguir vinculado al baloncesto, especialmente con el trato a los jugadores jóvenes y trabajar con ellos para ayudarles.

Jonas Maciulis, director deportivo del Kedainiu Nevezis-Optibet