El Barça afronta el Clásico de la Liga Endesa de este domingo (18:30 horas) en el Palau Blaugrana contra el líder, el Real Madrid, en un ambiente enrarecido por la sorprendente marcha no autorizada de una de sus jóvenes promesas, Dame Sarr. El club azulgrana se encuentra en un momento anímico positivo tras encadenar siete victorias en los últimos ocho partidos, consolidando la quinta plaza (15-10) y manteniendo vivas sus opciones de clasificación directa para el playoff de la Euroliga.
Sin embargo, la sombra de una racha de siete derrotas consecutivas ante el eterno rival planea sobre el encuentro. La última victoria culé en un Clásico data de hace justamente un año, en la jornada 28 de la fase regular (85-79).
Sólo faltaba que, a pocas horas del crucial duelo, se complicara aún más la disposición de efectivos para Peñarroya. Dame Sarr, jugador italiano de 18 años, decidió ignorar la negativa del club y viajar sin permiso a Estados Unidos para participar en el Nike Hoops Summit en Portland (6-12 abril), un prestigioso evento para jóvenes talentos. Sarr había solicitado permiso en noviembre, pero el club se lo denegó recientemente debido al exigente calendario y la escasez de efectivos en la plantilla para afrontar el tramo final de la temporada.
Su ausencia en el entrenamiento del sábado confirmó su marcha, iniciada el viernes por la noche, lo que ha generado el lógico malestar en el club. Considerando que su contrato finaliza esta temporada y las especulaciones que lo sitúan en la NCAA (posiblemente en Illinois), el partido del pasado martes contra Fenerbahce podría haber sido el último de Sarr con la camiseta azulgrana. Su baja se suma a las ya conocidas para el Clásico (Laprovittola, Núñez y Metu). Además, el pívot Jan Vesely sigue en la recta final de su recuperación.
Pese a estas dificultades, el equipo de Joan Peñarroya atraviesa su mejor momento de confianza y resultados. El técnico egarense, aunque reconoce la buena dinámica, subraya que en un Clásico “importa poco” y “todo se decidirá en los pequeños detalles”. Confía en la “identidad” y “ambición” del equipo para competir “al máximo nivel” contra un Real Madrid que llega como líder sólido (21-4) y en una racha de nueve victorias consecutivas, sin perder desde principios de marzo.
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Peñarroya ve al equipo “unido” pese a ir “al límite físico y mental”. El objetivo culé es doble: escalar posiciones para acercarse al top 4 (que marca Unicaja con 17-8) y obtener así el factor pista en un hipotético quinto partido de cuartos, y sobre todo, romper la barrera psicológica de ganar al eterno rival. Para ello, serán claves el acierto exterior, la intensidad defensiva y la velocidad, facetas donde Joel Parra está destacando.
El alero, en “un gran momento individual” tras su partidazo ante Fenerbahce (15 puntos, 12 rebotes, 26 valoración), recalca la confianza del grupo: “Sentimos que podemos competir contra cualquiera (...) a pesar de las bajas, todos estamos dando un paso adelante”