Si los Milwaukee Bucks necesitaban una prueba de fuego para espabilar, la lesión de Giannis Antetokounmpo ha sido la excusa perfecta para prender la mecha. Sin el astro griego, que por fortuna evitó las peores consecuencias tras quedarse clavado en el compromiso anterior contra los Boston Celtics y debería volver en un par de semanas a la acción, sus compañeros hicieron piña para mantener a flote el barco, más bien un transatlántico que desde la llegada de Doc Rivers ha recordado al Titanic.
La victoria por 117-99 sobre los Orlando Magic permite a la franquicia de Wisconsin acariciar la segunda plaza del Este, ya que con una victoria más o una derrota de New York en las dos jornadas que restan les bastará para confirmar su posicionamiento de cara a los playoffs. La mayor incertidumbre, ahora mismo, es la participación de Antetokounmpo en el arranque de la fase final.
"No hay un calendario concreto, pero tenemos al mejor equipo trabajando con él, y nadie trabajará más duro que él", comentó Rivers. "Estará de vuelta cuando le toque estarlo. Ya descubriremos cuándo es eso", agregó. Bobby Portis, con 30 puntos, 9 rebotes, 3 asistencias y 5 robos, se lució ocupando el puesto del griego en el quinteto titular, donde destacó también Damian Lillard con 29 puntos y 9 asistencias.
"Somos un equipo profundo, por supuesto que Giannis es la cabeza de la serpiente, y cuando está ahí fuera estamos a nuestro mejor nivel", concedió el base y número dos del grupo. "Tenemos a muchos tipos en el vestuario, a veteranos, y esta noche entendimos la misión. Nos faltaban un par de compañeros, Giannis y Khris, y sabíamos cómo nos tocaba jugar, la energía que debíamos poner".
La ausencia de otro de los jugadores titulares con pasado All Star, Khris Middleton, no condicionó, efectivamente, el juego de los locales, que contaron con 13 puntos, 8 rebotes y 6 asistencias de Pat Beverley y 14 tantos de Jae Crowder liderando la segunda unidad.
La victoria contra Orlando, que hace cosa de una semana aspiraba incluso a adelantarles en esa segunda plaza, reafirma las capacidades de una plantilla que se ha tambaleado desde la llegada de Rivers en febrero. Con 16 victorias y 15 derrotas, el tanque de confianza no está precisamente lleno, pero el revés de Anteto puede servir como revulsivo definitivo.
Agresivos, los Bucks se aprovecharon al máximo de las 10 pérdidas de balón de los Magic en la primera mitad, superándoles con un 16-0 de parcial tras esos errores. Al descanso, la diferencia era ya abultada (64-50), y los visitantes no lograron hacer peligrar la preeminencia del rival. Cole Anthony, con 23 puntos partiendo desde el banquillo, fue el máximo anotador visitante y Paolo Banchero aportó 20 tantos, 6 rebotes y 6 asistencias para comandar la tímida resistencia de el gran equipo revelación de la temporada.
Después de perder dos encuentros seguidos y tres de sus últimos cuarto, Orlando de repente ve peligrar incluso su plaza directa de playoffs desde la quinta plaza. Su próximo compromiso contra los Sixers puede quitarles el billete directo a los playoffs, y repetirán enemigo con los Bucks en la jornada definitiva del sábado.