Vincenzo Nibali ponía al ciclismo italiano en estado de alarma cuando su equipo informaba este miércoles de la grave caída que sufría en una de las salidas de entrenamiento que estaba realizando en Suiza. El corredor del Trek-Segafredo se iba al suelo y se fracturaba el radio del brazo derecho.
Sin tiempo de pestañear,la propia escuadra señalaba que ‘El Tiburón de Mesina’ sería operado ya este mismo jueves, con la esperanza que le permitiera en la medida de lo posible llegar a tiempo al inicio del Giro de Italia el próximo 8 de mayo.
Un objetivo que el propio Vincenzo se encargaba de remarcar desde la cama del hospital: “Estoy luchando por encontrar las palabras para describir el gran dolor que siento. Pero este es el veredicto que tengo que aceptar. Mañana me operaré y luego empezaré el difícil camino para intentar estar en la salida del Giro. Este es el objetivo y haré lo imposible para alcanzarlo”, dijo a través de su cuenta de Twitter.
A sus 36 años, Nibali llevaba competidos esta temporada un total de 22 días y en la pasada edición del Giro de Italia, la de 2020, acabó n séptima posición.