Hay victorias que marcan la carrera profesional de un ciclista y la lograda este miércoles por Filippo Ganna (24 años) puede marcar un antes y un después en la trayectoria de este joven ciclista italiano, que en cinco días ha dado ya dos victorias en el Giro de Italia a un Ineos, que en la caída del Etna perdía a su gran referente en la carrera, Geraint Thomas.
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El de Verbania ha logrado una fenomenal victoria en solitario tras completar los 225 kilómetros que separan Mileo de Camigliatello Sialno en un día de perros para la práctica del ciclismo, marcado de nuevo por la lluvia, la niebla y la sensación de peligro flotando en el ambiente.
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El líder Joao Almeida mantenía el tipo y mantiene la maglia rosa de líder, con 43 segundos de margen sobre Peio Bilbao, que ya es segundo, después de que el ecuatoriano Jonathan Caicedo naufragara.
El día contaba con todos los argumentos para que alguno de los favoritos supervivientes de la carrera y que se vieran con fuerzas intentarán algún movimiento atrevido, dado el perfil de la etapa, la primera que superaba los 200 kilómetros en esta edición, de un constante sube y baja y con la ascensión final al Valico di Monteoscuro, todo un 1ª, de casi 25 kilómetros de subida, con una pendiente media del 5,6% y una máxima del 18%.
Ajenos a los movimientos de los apellidos ilustres del pelotón, ocho ciclistas se escaparon del grupo, entre los que se encontraba el español Héctor Carretero, así como su compañero joven ciclista colombiano Einer Rubio, en un día en el que Movistar quiso ser protagonista, aunque al final se quedaron sin premio. En cabeza de carrera también estaba un todopoderoso Filippo Ganna, a la postre el gran protagonista de la etapa.
El italiano de Ineos estuvo en la fuga, se descolgó un poco de ella en la dura ascensión del día tras el ataque de De Gendt, Carretero y Rubio, pero supo mantener la calma, marcarse un ritmo de ascensión e ir poco a poco acercándose a ellos, hasta que los cazó, y con una gran solvencia los dejó sentados. Por detrás, el Trek-Segafredo asumí el rol de caza de los escapados, pero ésta no se produjo.
La subida y la bajada al coloso de Monteoscuro fue decisiva
Ganna coronó en primera posición Montescuro, monte que hizo honor a su nombre, ya que el día estaba tan cerrado que apenas se veía, con lluvia y niebla. Tras Filippo, Pozzovivo, Fuglsang, Nibali y Kelderman, a las puertas de un peligroso descenso en el que había que ir con mucho tacto y en el que por fortuna no se produjo ningún incidente. Ganna demostró una gran entereza y supo mantener sus perseguidores a raya, por más que por detrás Vincenzo Nibali atacará en un par de ocasiones, tanto en la bajada como en el llano, pero el líder del Trek-Segafredo no logró su objetivo.
‘Pippo’ Ganna tuvo tiempo más que suficiente para celebrar su segundo triunfo en el Giro. señalarse el nombre del equipo y besarlo, en la que puede ser toda una declaración de intenciones, por cuanto este año acaba contrato con el equipo británico. El corredor del Ineos había demostrado de lo que es capaz en la pista, con ocho medallas en los Mundiales; en la lucha contra el crono, es el actual campeón del mundo y se llevó la CRI inicial del Giro y en el llano, pero este miércoles también ha demostrado que también puede ser un ciclista en el que se pueda confiar cuando llegue la montaña, al menos la similar a un día como hoy.
Un nuevo rol, status y consideración reconocido por su propio director deportivo, quien al acabar destacaba: “Sabíamos que era un ciclista de pista espectacular, pero a partir de hoy vamos a tener que contar con él para otro tipo de carreras”.
Joao Almeida mantiene el liderato y Peio Bilbao anima los corazones de los ciclistas españoles con su segunda posición en la general, a la espera de la etapa de este jueves, de 188 kilómetros, propicia para otro día movido en el Giro.