Tadej Pogacar no ha querido esperar y a la primera ocasión de verdad que ha tenido ha sentenciado el Tour de Francia a su favor, si es que ya no lo estaba. La 111ª edición de la Grande Boucle afrontaba este viernes la primera de las tres últimas y decisivas etapas, marcadas por la dureza, en la considerada etapa reina por el propio líder de la carrera, escenario en el que el esloveno ha querido ejercer de rey.
Ha lanzado un ataque demoledor a 8,7 kilómetros de meta que ninguno de sus dos grandes rivales, Vingegaard y Evenepoel han podido seguir, limitándose a controlarse el uno al otro hasta meta.

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Pogacar ha cazado al corredor que iba en cabeza, Matteo Jorgenon, compañero de Vingegaard en el equipo Visma, 1,8 kilómetros de meta y se ha ido directo a por una victoria épica. Otra más.
De esta forma, Pogacar se consolida más en la general y aumenta su diferencia al frente de la misma en 5'03" minutos respecto a Jonas Vingegaard y 7'01" con Remco Evenepoel, 2º y 3º respectivamente.
Las siete primeras posiciones se mantienen iguaes, con la salvedad que Mikel Landa se consolida en la 5ª plaza como primer español, por delante de Carlos Rodríguez.
La clasificación de los puntos se mantiene igual, así como la de los equipos y los jóvenes, pero la de la montaña pasa a liderar el ecuatoriano Richard Carapaz después de otro gran día.