La Copa ha dado bastantes más alegrías que la Liga desde el regreso a la competición tras el parón por el Mundial de Qatar. El equipo de Valverde ha disputado cinco encuentros en este periodo con cuatro victorias -Sestao en la segunda ronda, Eldense en dieciseisavos, Espanyol en octavos y Valencia en cuartos- que le han permitido plantarse en las semifinales para medirse a Osasuna, el mejor rival posible porque la otra opción en el bombo era Barça o Real Madrid y por el hecho de jugar la vuelta en casa.
La nota negativa en esta competición llegó en el partido jugado en El Sadar el pasado 1 de marzo. Abde acertó casi en la única ocasión de los rojillos en un partido muy cerrado, mientras que los leones regresaron a Bilbao con las manos vacías. San Mamés decidirá el pase a la final el 4 de abril.