Al Athletic le sobraron cuatro o cinco minutos para haberse salido con la suya en el Bernabéu. Vista la propuesta de Valverde, Ernesto, a lo más que podían aspirar los leones en esta última visita al Real Madrid era al 0-0, al punto que te da la Federación por anticipado. Una apuesta poco habitual la del entrenador rojiblanco que Valverde, Fede, se encargó de echar por tierra en el descuento.
Una bilbaínada en toda regla la del técnico gasteiztarra a tenor de donde venía el Athletic y hacia donde va. Lo de saltar al campo de uno de los mejores equipos de Europa con nueve suplentes más o menos habituales y dejar a otros tantos titulares en el banquillo no es lo habitual cuando toca rendir visita al estadio merengue. Valverde tenía muy clara su apuesta tras el desgaste acumulado de manera consecutiva frente a Villarreal en La Cerámica, Rangers en Ibrox, Rayo en San Mamés y Rangers también en La Catedral. No había otra.
Porque el problema no radicaba tan sólo en la continuidad de los compromisos oficiales antes del Bernabéu, sino en los que están por venir. Mañana vuelve a tocar jugar, contra la UD Las Palmas en casa. Luego fin de semana libre y dentro de dos jueves, 1 de mayo, ida de la semifinal de la Europa League ante el Manchester United. Y así suma y sigue.
Algunos, con cierta tendencia al azulgrana, acusan al Athletic de tirar el partido del Bernabéu. Nada más lejos de la realidad. El equipo compitió a su manera y cayó a falta de cuatro o cinco minutos. Zapatero a tus zapatos.