Julián Alvarez será una de las principales armas del Atlético de Madrid para tratar de asaltar el Parque de los Príncipes en el duelo frente al PSG. El argentino, que sigue yendo a más como rojiblanco, se medirá al equipo que en verano fue la principal amenaza para que no firmara por el club colchonero.
El campeón de América y del mundo quería salir del Manchester City a toda costa, y dos conjuntos fueron los que llamaron a su puerta con más insistencia. Uno, el Atlético de Madrid. Otro, el PSG.
Los dos estaban dispuestos a poner sobre la mesa el dinero que pedía la entidad británica para dejar salir al delantero, pero los franceses ofrecían un mejor salario a La Araña que los españoles. La salida de Mbappé dejó huérfano el ataque del cuadro parisino y Luis Enrique estaba como loco con la posible llegada de Julián.
La presión del PSG fue intensa, pero chocó con la decisión del futbolista prácticamente desde el primer minuto de que el Atlético fuera su destino. El hecho de vivir en Madrid unido al proyecto que le presentaron desde el Metropolitano y a la insistencia de sus compatriotas, con Diego Simeone a la cabeza, para que firmara por el Atlético, hicieron que Julián lo tuviera claro desde el momento inicial.
Al PSG no le quedó otra que desistir viendo que la decisión del argentino era inamovible y se quedó sin su fichaje más deseado, el de un Julián Álvarez que va a más con el Atlético, algo en lo que todos confiaban y que preveían teniendo en cuenta que el delantero llegó a Madrid con poco más de una semana de vacaciones y tras disputar en el mismo verano la Copa América y los Juegos Olímpicos de París.
En el campo cada vez se ve más asentado a Julián Alvarez, cuyo protagonismo en el juego crece con el paso de los partidos. También su compenetración con los compañeros. Y fruto de ello, su rendimiento, con cuatro goles en los seis últimos partidos disputados. Llega en buen momento La Araña a una cita que puede ser crucial para el Atlético de Madrid, que ha perdido dos de los tres encuentros que ha disputado, con lo que el margen de tropiezos se ha reducido considerablemente para poder seguir adelante en esta nueva Champions League.