El Atlético de Madrid volvió a los entrenamientos después del mazazo que se llevó el pasado miércoles tras caer eliminado en las semifinales de la Copa del Rey contra el Barcelona. Los rojiblancos se medirán este domingo al Sevilla en el Sánchez Pizjuán.
Una de las novedades del entrenamiento fue Rodrigo de Paul que se retiró al poco de comenzar la sesión por precaución. Desde el club se informó que el argentino no tenía ningún problema reseñable a pesar de que casi no pudo entrenar con el resto de sus compañeros. El resto de la enfermería estuvo vacía porque tanto Koke y Lemar estuvieron trabajando con normalidad.
Todo ello en una sesión de regeneración en la que se pudo ver a los titulares del último partido ejercitándose al margen y realizando trabajo más suave que el resto del equipo.
Un entrenamiento que comenzó en el gimnasio para después seguir con un ejercicio tricolor de posesión, y acabar con varias tareas específicas. Mientras que los porteros, como es habitual, estuvieron a las órdenes de Pablo Vercellone.
Una de las novedades de la sesión es que el Atlético de Madrid entrenó por primera vez con el nuevo balón que utilizará LaLiga en el tramo final de campeonato. El 'Orbita Fuego' de Puma será la pelota con la que se decidirá todo en el campeonato.