Ángel Haro, presidente del Real Betis Balompié, compareció este jueves por la noche en los micrófonos de El Partidazo para explicar los detalles del recurso presentado por el club verdiblanco ante el Comité de Apelación por la clausura de dos partidos del estadio Benito Villamarín tras los incidentes acaecidos en el derbi. Haro mantiene que el estadio fue clausurado "por la lesión inhabilitante" que adujo el Sevilla FC de su jugador Joan Jordán -"sin ello todo habría quedado en una multa", aseveró- y, tras condenar el lanzamiento de un tubo de PVC, considera que el impacto del mismo no pudo causar "esa lesión inhabilitante", por lo que considera que "el Sevilla simuló" para que no se siguiera jugando el partido, que no querían reanudar "en ningún caso antes del miércoles", según le comunicó el presidente José Castro, que declinó la invitación de Cope para acudir y defender la postura del Sevilla FC en este asunto, en el que varios de sus profesionales han sido acusados de practicar artimañas contrarias al buen orden deportivo.
Haro comenzó explicando la autoría del informe pericial presentado ante el Comité de Apelación: "No es un informe del Betis. Es un informe de validez judicial que esta empresa (Apherton) podría presentar en cualquier proceso jurídico, independientemente de que hayamos sido nosotros quienes lo hemos solicitado. El Betis nunca va a justificar un acto violento. Así que ponemos el foco en el hecho del lanzamiento del objeto que impactó en la cabeza de un jugador, que nos da igual que sea contrario, propio o un árbitro. Este individuo sabía que podía hacer daño. La justicia actuará y nosotros también lo hemos hecho".
Haro está convencido de que el impacto del tubo de PVC en la cabeza de Jordan no pudo causar el daño que adujo el Sevilla FC para no seguir jugando el partido: "No lo digo yo, lo dice la ciencia. Como ingeniero podría opinar, pero no es el caso. El estudio cinemático que se hace en el informe pericial dice que el impacto es de tres julios. La masa se tiene, la velocidad también. La conclusión del informe es clara cuando dice que el impacto podría corresponder a una botella de 50 cl semi vacía, con un 10% de su capacidad. No justificamos el lanzamiento y el impacto. Es una energía insuficiente para hacer daño".
El presidente del Real Betis explicó cómo se vivió la situación desde el palco y luego en el túnel de vestuarios: "Yo estaba al lado del presidente del Sevilla. No llegamos a cruzar palabra en ese momento. Bueno sí, creo que lo poco que hablamos fue que si era un tubo, si era de plástico o de metal. No hablamos mucho más en ese momento. Luego, en el túnel de vestuarios, sí hablamos muchísimo más. Hay un momento en el que los jugadores se meten en los vestuarios y nuestro vicepresidente y yo bajamos para interesarnos en lo que estaba pasando. Cinco o seis minutos después ya acudieron el presidente del Sevilla y su vicepresidente. En vestuarios veo a los jugadores del Betis indignados con todo lo que estaba pasando, porque habían presenciado una situación que estaban entendiendo que era una simulación. Y también a los jugadores del Sevilla los veo diciendo que no podían seguir jugando porque, decían, que su integridad, incluso su vida, peligraba. Yo intentaba poner paz en todo momento, porque allí hacer entrar en razón a la gente era difícil".
En el video que presenta el Betis se aprecia cómo el desencadenante del cambio de actitud de Lopetegui y los jugadores del Sevilla FC, que aguardaban en la banda a la reanudación del partido, se produce tras recibir el delegado, Juan Martagón, una llamada telefónica y comunicarse este de manera sigilosa con Rakitic y Lopetegui. "No tenemos datos de quién hace la llamada. Tenemos claro que ni el presidente ni su vicepresidente. Pero sí debe ser alguien con la fuerza suficiente para convencer a los técnicos. No veo a Monchi hablar por teléfono porque él baja antes que yo. Nosotros no vamos contra el Sevilla. Lo que queremos demostrar es que la lesión no es inhabilitante, que era lo que el Juez de Competición emitió en la resolución en la que nos sancionan con el cierre por dos partidos. Nosotros hemos tenido acceso al informe médico, que no desmiente todo lo anterior. No voy a entrar a desacreditar a ningún médico, pero lo que sí se debe aclarar que cualquier golpe, por mínimo que sea, produzca un traumatismo craneoencefálico. Lo que queremos demostrar, insisto, es que el golpe, la lesión que sufrió el jugador del Sevilla no era inhabilitante", señaló Haro, que apuntaba a Monchi, sin nombrarlo, como el autor de esa llamada.
Sobre lo deterioradas que quedan las relaciones con el Sevilla FC, Haro indicó lo siguiente: "Estamos haciendo esto porque tenemos que defender los intereses del Betis. Todo pasa por demostrar que no fue una lesión inhabilitante. No se puede dejar pasar este hecho. No tengo interés en culpar al Sevilla de nada. Es más, entiendo a Pepe Castro. No ha sido una orden suya, se lo ha encontrado y tiene que tirar para adelante con ello. ¿Si acudiré al próximo derbi? A no ser que me prohíban la entrada el próximo día 27, pretendo ir al derbi de la segunda vuelta en su campo. La rivalidad Betis-Sevilla debe ser sana. Somos aficiones mezcladas y las dos merecen respeto. Los dirigentes debemos dar ejemplo. Si hay alguien que cree que mi comportamiento no ha sido así desde mi puesto de presidente, desde ya le pido disculpas. A pesar de todo ello nos gustaría que no negaran lo evidente. Mi mano estará siempre tendida al órgano de administración del Sevilla Fútbol Club".
El presidente bético señaló como culpables de lo sucedido a "la persona que tira el tubo y después otras personas que llevaron a cabo una simulación. Es un tema de valores y es importante que nos demos cuenta de que el fin no puede justificar los medios. Si empezamos a olvidarnos de estos temas le haremos un flaco favor a las generaciones venideras. Tenemos que defender los intereses del Betis. La lesión no fue inhabilitante. Soy partidario de que se investigue y si fruto de esta investigación hay hechos punibles, se sancionen. Yo lo que quiero es que el Betis no cumpla esos dos partidos y que lo que vi en el túnel de vestuarios no vuelva a ocurrir".
Haro también reprobó las mofas de algunos jugadores, técnicos o dirigentes béticos, imitando los mareos de Jordán: "A mi ese tipo de reacciones no me gustan, porque van en contra de una persona que ha sufrido una agresión. La burla fue producto de lo que los jugadores vivieron en primera persona. Claro que lo repruebo. El propio Guardado me dice que si el golpe le hubiera hecho realmente daño al compañero, no hubiera hecho esas bromas".