Empiezan a acabarse los calificativos para definir la temporada del Bayer Leverkusen. Los de Xabi Alonso, que tras 38 partidos todavía no conocen la derrota, sumaron un nuevo triunfo en Friburgo (2-3), manteniendo intacta su distancia, de 10 puntos, con el Bayern.
En cuartos de final de la Europa League, en ‘semis’ de la DKB Pokal y líderes destacados en Bundesliga, los pupilos del tolosarra siguen empeñados en hacer historia. Este domingo les tocó picar piedra, eso sí. Cansados después de la exigente eliminatoria contra el Qarabag, los visitantes sufrieron más de la cuenta para amarrar su séptima victoria consecutiva en competición doméstica.
15 asistencias para Grimaldo
La sociedad que conforman Grimaldo y Wirtz tardó solo dos minutos en hacer de las suyas. El valenciano, autor de 15 asistencias esta temporada, se la dio al mago de Pulheim, que se encargó del resto: dejó atrás a dos rivales con sendos recortes y la puso perfecta al palo largo.
Golazo del ‘10’ del Leverkusen, que a los 10 minutos vio como el el nipón Ritsu Daoan, tras una pared con Holer en la frontal, ponía la igualada con un zurdazo ajustado a la base del palo izquierdo de Hradecky, que nada pudo hacer.
Sin la brillantez de otros encuentros, el conjunto de la aspirina se encomendó a Grimaldo y Wirtz, de cuyas botas nació también el 1-2. El internacional español no pudo llegar a un pase del alemán, pero Hlozek, después de un primer intento frustrado de Schick, aprovechó el rechace inicial de Atubolu, poco contundente en su salida a los pies de Grimaldo.
Su homólogo en la banda derecha, Frimpong, se vistió de asistente en el 1-3, obra de Schick. Lo hizo perfecto el checo, abriendo el pie para superar a Atubolu con un remate inverosímil.
Y cuando todo parecía visto para sentencia, Keitel devolvió, con su primer tanto del curso, al Friburgo a un partido que pudo empatar en la última jugada. Se salvó el Leverkusen, un poco más cerca de la primera Bundesliga de su historia.





