Luis Enrique y Unai Emery volverán a verse las caras este miércoles por primera vez desde la noche del 8 de marzo de 2017 que supuso un trauma para el entrenador vasco, que regresa al Parque de los Príncipes para reencontrarse con el técnico asturiano que le causó la mayor herida de su carrera.
La ida de los cuartos de final de la Champions entre el Paris Saint-Germain (PSG) y el Aston Villa será el undécimo cruce en la trayectoria de ambos técnicos, una rivalidad marcada por lo que en Francia pasó a conocerse como 'La Remontada'.
No hacen falta más palabras que esa, pronunciada en español, para que las mentes rememoren aquel 6-1 del Camp Nou con el que el Barcelona de Luis Enrique apartó en octavos de final al PSG de Emery, que había ganado por 4-0 en el Parque de los Príncipes.
Unai Emery, con Luis Enrique Foto Pere Punti
Fue el último coletazo del técnico asturiano en la entidad blaugrana, que no le sirvió para mucho porque quedó apartado de la competición en la ronda siguiente y no prosiguió su aventura en la Ciudad Condal después de tres años exitosos.
Pero la huella fue mucho más profunda en Emery, que años más tarde seguía recordando que, sin aquella cicatriz, su carrera hubiera cobrado más dimensión.
"Yo también quería ser en París el mejor entrenador del mundo. Y perdí la ocasión", reconocía Unai Emery tres años más tarde en una entrevista con France Football.
Sergi Roberto, histórico ante el PSG
El destino parisiense de Unai Emery quedó sellado aquella nefasta noche que figura en un lugar destacado en la leyenda negra de los franceses con la Champions.
El técnico vasco, que llegaba con la vitola de ganador que se había labrado en el Sevilla, con quien había levantado tres Europa League, salió el año siguiente del PSG y tras alcanzar la final de la Liga Europa de nuevo en 2019 con el Arsenal, acabó sumando su cuarto título en esa competición con el Villarreal en 2021, antes de aceptar la ambiciosa propuesta del Aston Villa.
Emery siempre ha sostenido que fue el arbitraje quien le privó de superar aquella eliminatoria y aseguraba en France Football que con el VAR todo habría sido diferente.
Luis Enrique, el motivador
Luis Enrique sumó a su currículum una línea más del enorme motivador que ha construido buena parte de su leyenda en los banquillos.
Tras su paso por la selección española, entre 2018 y 2022, donde llevó al equipo a semifinales de la Eurocopa de 2020 y a la final de la Nations League del año siguiente, Lucho retomó su trabajo de club en el PSG, donde el pasado sábado sumó su segunda liga y su quinto título.
'La Remontada' no llevó a Luis Enrique a ningún éxito, pero si mejoró su reputación, la de haber sido capaz de convencer a su vestuario de que podían dar la vuelta a un resultado adverso que, hasta entonces, nadie había conseguido doblegar.
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La misma que le ha hecho ganar en París en corazón de los aficionados y que le otorga más crédito que ninguno de sus antecesores en el banquillo del Parque de los Príncipes.
Incluido Emery, que pese a que desde sus primeros pasos en la capital francesa trabajó su popularidad hablando en francés, algo que apenas hace todavía hoy Luis Enrique, no gozó de grandes dosis de cariño. Tras su primer fracaso europeo, el técnico vasco perdió la liga francesa.
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Al año siguiente, conquistó el campeonato doméstico, gracias al aporte de los dos fichajes más caros de la historia, Neymar y Kylian Mbappé, pero una nueva derrota en Champions, esta vez contra el Real Madrid, acabó con la paciencia de los propietarios cataríes del club.
Emery solo ha conseguido dos victorias y un empate contra Luis Enrique. Además de la ida de los octavos de final de la Champions de 2017 le derrotó al frente del Sevilla en un partido liguero en 2015.
Luis Enrique le ganó dos veces con el Celta, en 2013 y 2014, tres veces con el Barcelona en Liga y en la final de la Copa del Rey de 2016, antes de la famosa 'Remontada' del año siguiente que volverá a planear por el Parque de los Príncipes este miércoles.