El Chelsea de Tuchel tiene un evidente problema de gol. Con tres tantos en tres partidos no le alcanza para luchar por la Premier. De ahí el interés en fichar a Aubameyang, una garantía en el área. Pero la maldición del delantero del Chelsea no viene de ahora. Lukaku sólo metió 8 tantos en la pasada Premier. Timo Werner, todavía peor: 4 goles y cada vez menos utilizado por el entrenador. Total, que Lukaku y Werner en un periquete han regresado de dónde venían. Lukaku al Inter, Werner al Leipzig. Y cómo la confianza y el bienestar mental tiene mucho que ver con el fútbol, ambos marcaron gol en la jornada de retorno al calcio y a la Bundesliga respectivamente. Lo de Timo Werner tiene miga. En la rueda de presentación del conjunto alemán, la autocrítica fue ciertamente “sui generis”. Dijo que su primer año había sido bueno (“tuve éxito en el Chelsea” y destacó habían ganado la Champions.
La verdad es que sólo metió 12 goles jugándolo casi todo, cuando venía de marcar 34 tantos en el Leipzig. El jugador admite que en la segunda temporada no estuvo tan fino. Por el Covid, por su mala relación con el entrenador, porque el estilo de juego de compatriota “no le iba demasiado bien”, porque no se divertía y porque, según él, fue el jugador más perjudicado por el VAR. Y entonces contó que era el jugador de la Premier al que le habían anulado más goles en un solo año. Será porque, a menudo, estaba en fuera de juego. ¿Quién cuenta esta estadística? Veremos si el Red Bull le da las alas que no tuvo en Stamford Bridge. Y si la línea del VAR deja de tenerle manía. Excusas de goleador en horas bajas.