Desde la destitución de Andoni Zubizarreta como director deportivo, cargo que ostentó desde el triunfo electoral de Sandro Rosell en 2010, la cúpula deportiva del Barcelona no se ha distinguido por la estabilidad que sí supo darle durante siete temporadas Txiki Begiristain en su cargo de secretario técnico. La traumática derrota de enero de 2015 en Anoeta puso en marcha un carrusel de nombres y de cargos distintos: director deportivo, mánager general, director de fútbol, secretario técnico o incluso adjuntos a la dirección deportiva o secretario técnico adjunto han ido desfilando a lo largo de las temporadas.
Begiristain fue un secretario técnico estable, respaldado por el presidente. Ambos salieron triunfadores en el cisma directivo de 2005, cuando el vicepresidente deportivo, Sandro Rosell, intentó un cambio de rumbo. Begiristain fue responsable de la creación del equipo de Rijkaard y del cambio de ciclo de 2008, con la llegada de Guardiola, con quien repite tándem en el Manchester City. En el Barça siempre trabajó como secretario técnico en una sintonía perfecta con sus entrenadores.

Andoni Zubizarreta
Rosell puso a Zubizarreta en 2010 en el cargo de director deportivo, que tenía bajo su mando una secretaría técnica de la que formaban parte Albert Valentín y Narcís Julià, con Raül Sanllehí como director de fútbol. Zubi tenía muy buena sintonía con Guardiola, quien sin embargo en 2012 dejó el club, desgastado en parte por su mala relación con la junta. La apuesta de Zubi por Tito Vilanova destruyó esa relación de amistad y admiración mutua con Guardiola y, a causa de la enfermedad de Tito, derivó en un período de inestabilidad, con la fallida apuesta por el Tata, el sueño incumplido de Zubi de fichar a Valverde y la elección final de Luis Enrique, gran aportación de Zubi al Barça.
Desde 2015 a 2021
Seis años de bandazos
Tras ser el arquitecto de la reestructuración de la plantilla de 2014, perder en Anoeta el día de Reyes de 2015 convirtió a Zubizarreta en la cabeza de turco perfecta por la sanción de la FIFA. Bartomeu se lo cargó y con Zubi se fue su adjunto, Carles Puyol. Hasta el final de temporada no hubo ni director deportivo ni secretario técnico.
Bartomeu asumió el mando y en julio, tras las elecciones, presentó a Robert Fernández como secretario técnico, pero sólo del primer equipo. El secretario técnico del fútbol base era Pep Segura. Robert trabajó con Luis Enrique y Valverde, al que sí pudo fichar, a diferencia de Zubi. Aguantó hasta 2018 y su gestión estuvo marcada por la marcha de Neymar y la apuesta por Coutinho y Dembélé, elegido por delante de Mbappé. En 2017 Bartomeu le puso por encima a Pep Segura como mánager general y en 2018 no renovó.

Robert Fernández
Le sustituyó Éric Abidal, que al poco tiempo se enemistó con sus ex compañeros del vestuario. A Abidal le pusieron un secretario técnico adjunto, Ramon Planes, con lo que durante un tiempo hubo: mánager general (Segura), secretario técnico (Abidal) y secretario técnico adjunto (Planes). Segura, mal visto por el vestuario, aguantó hasta 2019, momento desde el cual Bartomeu ejerció como director deportivo.
Nunca se acabó de entender la razón de tal galimatías en la cúpula técnica, con una figura como José Mari Bakero como secretario técnico del filial y los ex hombres de confianza Roura y Altimira como directores del fútbol formativo. Una de las explicaciones es que Planes habría sido recomendado a Bartomeu por Pochettino, entrenador con el que soñaba el ex presidente.
Tras la marcha de Abidal por un bochornoso rifirrafe con la plantilla a causa de unas declaraciones, Planes quedó al mando y continuó hasta el final de 2021. Desde marzo, cuando Laporta ganó las elecciones, coincidió con Mateu Alemany, director de fútbol. Jordi Cruyff se incorporó en la temporada 21-22, primero como secretario técnico y desde septiembre de 2022, como director deportivo.
Más cambios
El sainete final
Los episodios finales han sido todo un sainete: con Deco, ex agente de Raphinha, sobrevolando con rumores de su incorporación como secretario técnico, el club anunció por sorpresa el pasado 2 de mayo, tras el Barça-Osasuna, que Mateu Alemany se iría tras el mercado de fichajes. Empezaron los contactos con Deco. El 16 de mayo Jordi, tras la fiesta por LaLiga, decidía no seguir y un día después Alemany reconsideraba su decisión.
Ahora, tras la firma de Deco como director deportivo, Alemany, director de fútbol, vuelve a anunciar su marcha.