El FC Barcelona tiene en sus filas a una de las jugadoras más prometedoras del panorama en el fútbol mundial. Vicky López ha ido demostrando en pequeñas dosis que su calidad es infinita y que tiene un talento que le puede llevar a lo más alto, y todo ello lo ha logrado siendo menor de edad. Pero eso se acabó. La joven de Vallecas cumple este viernes los 18 años y lo hace en el mejor momento de su corta carrera profesional y en una jornada histórica y muy especial. Coincidiendo con su cumpleaños tendrá lugar la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de París, y el destino ha querido que ella se encuentre concentrada con la selección olímpica española disputando estos Juegos, aunque lo hace en condición de reserva, pero está disfrutando igualmente una experiencia inolvidable. No podrá estar en el estadio olímpico, como el resto de sus compañeras, porque la organización no tuvo en cuenta la organización del torneo de fútbol femenino para ello, pero desde Nantes será también muy emotivo.
Vicky participó como una jugadora más del primer equipo del FC Barcelona la pasada temporada a pesar de tener ficha del filial. Y no sólo asomó la cabeza en lo más alto sino que disputó 37 partidos siendo titular en 16 de ellos. Supo aprovechar todas estas oportunidades con detalles de calidad que maravillaron a propios y extraños y logrando hasta nueve goles en Liga. Sus méritos con el club le han abierto la puerta de la selección absoluta y Montse Tomé la eligió como una de las preseleccionadas para los Juegos de París y la mantuvo en la expedición como una de las reservas.
Ha conquistado al vestuario culé
Es de las benjaminas, de las pequeñas, de las recién llegadas entre una pléyade de estrellas que lo han ganado todo, pero ha conquistado a sus compañeras con su encanto, su carisma y su humildad. Firmó con el Barça hace dos años, días antes de cumplir los 16, y ahora, en el día que soplará las 18 velas, lo hará desde Francia, acompañada de algunas de sus compañeras del Barça y en el seno de una selección que sueña con el Oro.
Sueña con un nuevo triunfo para mamá
Vicky no ha tenido una infancia fácil. Como cualquier niño o niña que pierde a su madre, ha tenido que superar el peor golpe que le podía dar la vida, pero rodeada de una familia y un entorno que la ha hecho mejor persona cada día alcanza la mayoría de edad con muchos sueños por cumplir para seguir mirando al cielo y compartiéndolos con su mamá, a la que lleva colgando del cuello en su inseparable collar, en el corazón y en sus pensamientos. Si se cuelga el Oro en París volverá a mirar hacia arriba para dedicarle un éxito más.