Hay delanteros, de esos que marcan tendencias, a los que les cuesta poco encontrar el interruptor del gol. Frente al Brest, Robert Lewandowski tardó apenas diez minutos en juntar sus puños, aunque en esta ocasión su acostumbrada celebración tenía un significado especial. Fue su tanto 100 en la Champions League, que le abrió las puertas a un selecto club históricos del que sólo forman parte dos jugadores más.
Si no lo hacía ya, Lewandowski puede sentarse ya en la misma mesa de Messi y de Cristiano Ronaldo. El polaco se ha puesto el frac del centenario en 125 encuentros. El portugués se plantó en los 141 tantos en 187 partidos y el argentino llegó a los 129 en 163. La diferencia es el promedio goleador. El hoy azulgrana exhibe un 0,8 por partido, por delante del argentino con 0,79 y del portugués con 0,75. Leo redondeó la cifra el 14 de marzo de 2018 frente al Chelsea con 30 años y a los 123 partidos. Lewandowski a los 36.
La efeméride, que adornó con un segundo tanto de cazagoles, le llega como ‘pichichi’ de la competición. Va por los 7 para un total de 22 goles en 19 encuentros de esta temporada. Números que, de seguir así, le llevarán a triturar su hoja de servicios culé. La llegada de Flick le ha servido como una inesperada revitalización. Con el técnico alemán ha alcanzado su tope en la Copa de Europa con 21 tantos, cuatro más que con Klopp y seis más que con Guardiola.
El diseño de ese doblete histórico fue madrugador y de penalti. Una salida vitalista y perseverante propició un centro de Pedri para el mismo Lewandowski, que controló el balón con el pecho pero que acabó siendo arrollado de mala manera por Bizot. Transformó el 17º, con Cristiano con 19 y Messi con 18 por delante. El segundo para poner la guinda al partido: un centro de Balde lo atrapó para cruzar el esférico a la izquierda del portero, un ilustre espectador