1. RAPHINHA E IÑAKI SALVAN EL PRIMER TIEMPO
Un duelo de pelota y otro estratégico. El Betis sabía que los azulgrana querían comenzar presionando arriba y eliminaron esa idea: en los primeros tres minutos, cuatro córners para el conjunto verdiblanco.
En esa embestida inicial, casi logra el once de Pellegrini el segundo objetivo, que no fue otro que marcar primero. Lo evitó Raphinha en la misma línea de gol para alegría de Iñaki Peña y resto de compañeros. No pasó el ‘temporal’, esta vez fue el meta blaugrana quien salvó al equipo ante Abde en el uno contra uno. Casadó y Pedri, minutos después, sacaron al equipo del agobio.
No estaba jugando bien el Barça porque no dominaba ni forzaba errores en la zaga local. Los de Flick corrían sin imponer ritmo, pero bastaron un par de buenos centros al área de Fran Vieites, el primero lo intentó Lamine, para conectar con Lewandowski: gran acción colectiva, pase de Pedri al fondo y centro raso perfecto de Koundé, minuto 39, para poner Robert el 0-1 sin oposición. El Betis estuvo más cerca del gol pero el Barça mostró más pegada.
2. DEMASIADO TRABAJO DEFENSIVO
El once de Pellegrini se movía en dos escenarios: con pelota, intentando pasar por Lo Celso y ser vertical; sin balón, contrayendo las líneas del 4-4-2 para cerrar con muchas piernas por dentro dejando al Chimy Ávila y Abde las marcas de Koundé y Balde, respectivamente. Embudo defensivo.
Y obviamente, la dificultad mayor era para Olmo, Pedri y, de ‘refilón’, para Raphinha. Hubo alguna acción plausible por parte de los futboleros citados pero con demasiada discontinuidad. Lamine mantenía a Perraud preocupado pero Balde no conseguía intimidar. La banda más rentable era la derecha, la de Lamine y Koundé como demostraron en el gol azulgrana bien ayudados por la calidad de Pedri.
En el segundo acto el Betis volvió a entrar mejor que el Barça pero con más continuidad que en el primer tiempo. Para Cubarsí e Iñigo, demasiados problemas; para Bartra y Llorente, ilusión ofensiva al defender a casi cincuenta metros de Vieites.
Al Betis sólo lo paraba, literalmente, Iñaki Peña con unas salvadas tan efectivas como espectaculares.
3. PUSO MÁS EL BETIS
No conseguía el Barça devolver al Betis a su campo y Flick no esperó más: al césped Ferran y De Jong; luego Gavi y Pau Víctor para acabar con Fort.
Olía a gol local en las faltas y córners ejecutadas pero el 1-1 llegó de penalti: Vitor Roque metió las botas en área y De Jong, picó. Lo Celso premió a su equipo y a la entusiasta afición verdiblanca.
Eso sucedió en el 68. Aún quedaba el tiempo decisivo y Pellegrini también agitó su banquillo. Siguió empujando el Betis mientras el Barça buscaba cada vez más a Lamine.
Lo encontró, lo calentó y el extremo proporcionó el sorprendente 1-2 a Ferran. Sucedió en el 82 pero el equipo anfitrión no entregó la ambición; ya con Isco en juego.
En el 94, Diao se metió en área azulgrana dejando la banda para Ruibal. Movimiento letal porque cazó el centró del lateral y no perdonó.
Barça, Atleti y Madrid dependen de sí mismos. Liga mental.