Partido inesperado, tanto por el inicio como por el final. Personalmente me sorprendió la alineación, con un jugador por cada equipo. No me esperaba la suplencia de Lewandowski por Ferran ni tampoco la de Oblak, dando entrada a Musso.
El choque arrancó con una falta de concentración del Barça y el Atlético se encontró con dos goles con suma facilidad. A partir de ahí, la reacción azulgrana fue extraordinaria. El primer gol de Pedri dejó tocado al Atlético, pero más lo hizo el de Pau Cubarsí, que puso el empate en menos de dos minutos. A partir de ahí la falta que concentración que demostró el Barça en los primeros instantes del choque se trasladó al Atlético, dejándose encajar dos goles con dos jugadas idénticas. Los dos centrales del Barça se alternaron para rematar dos córneres en el segundo palo. Esa buena estrategia del Barça inició el apabullamiento culé durante el resto de la primera parte y también en la segunda. El equipo de Flick tuvo muchas oportunidades y el partido fue tan variado en esos primeros 45 minutos que parecía que vimos más de un choque en tan solo una parte.
Se giraron las tornas en la segunda mitad. A pesar del recital de Pedri y Lamine, Flick no supo contrarrestar los buenos cambios del Cholo y perdió una gran ventaja, ya que el Barça se durmió en los últimos minutos y el Atlético acabó mejor. El empate de ayer estuvo a la altura de dos grandes equipos del fútbol español. El Barça dominó, pero no acabó de matar el partido ante el Atlético, que volvió a sacar oro en los últimos minutos del Estadi Olímpic con un nuevo gol de Sorloth.