La sesión del Barça previa a la vuelta de las semifinales de Copa ante el Atlético, abierta como de costumbre a la prensa, no dejó ver el once titular pero sí entrever la envergadura deportiva y la trascendencia del partido. Hansi Flick y la plantilla tenían programado saltar al campo de entrenamiento Tito Vilanova de la Ciutat Esportiva a las 11.00 h. y no aparecieron hasta cincuenta minutos después. Dedicaron gran parte del entrenamiento, porque el técnico alemán atendió a la prensa a las 13.00 h. con su habitual puntualidad, a una charla para analizar el partido y estudiar al rival. Tocaba más hablar, corregir y opinar que ejercitarse.
El propio técnico alemán confesó después que la conversación con sus jugadores se había prolongado más de lo habitual. Los azulgrana llevan ya tres enfrentamientos esta temporada con el Atlético de Simeone (dos de LaLiga y uno de Copa), con un balance equilibrado de un triunfo para cada equipo y un empate, precisamente el 4-4 de la ida. Había que matizar muchos aspectos del juego, sobre todo en defensa. En ataque, el inagotable caudal goleador es ya una garantía por sí sola.
Flick tirará de once más clásico y formidable, que se parecerá mucho a los tres anteriores. Szczesny sólo se perdió el primero y seguirá en la portería. Bajo el mismo criterio, la línea defensiva estará compuesta por Koundé, Cubarsí, Iñigo Martínez y Balde, a no ser que el central canterano no se sienta a tope y entre Araujo o Eric Garcia. Christensen, en principio, recibirá el alta médica.
En el doble pivote, porque la intención inicial no es cambiar de sistema, De Jong aparecerá acompañando a Pedri, que siempre ha estado ante los rojiblancos. El neerlandés suplirá al lesionado Casadó, otro de los inamovibles hasta ahora. En ataque es donde se producirán más movimientos. Lamine no jugó en una ocasión por lesión, como tampoco Lewandowski, fuera del equipo inicial en el choque copero de Montjuïc.
Lee también
El de Rocafonda sí estará en el extremo derecho. Volverá Raphinha, ausente ante el Girona, al izquierdo y todo apunta que el polaco, que está ‘on fire’, jugará en la punta de ataque. La única duda es quién hará de mediapunta. Con Olmo en la enfermería, Gavi tiene más números que Fermín. Flick dijo ayer que necesita un jugador con carácter y mentalidad tan ofensiva como defensiva