Raphinha se convirtió en el jugador del Barça que más brilló sobre el césped de Butarque ante el Leganés. El brasileño ya ha dejado atrás las polémicas y, en cuanto ha vuelto a centrarse en el fútbol, volvió a ser determinante.
Como siempre, no ahorró en esfuerzos y lo intentó todo en ataque. Se sacrificó en defensa bajando a defender en una acción antes de que el árbitro pitara la media parte y tocó lo justo un balón para que Raba no marcara el 1-0. Además, tras la reanudación centró y provocó el autogol de Jorge Sáenz.
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