Paul Pogba ya conoce la sanción que ha solicitado la Fiscalía antidopaje por el posible caso de dopaje del jugador francés a principio de temporada.
El francés dio positivo en un control antidopaje el pasado mes de agosto al encontrar DHEA, una sustancia que aumenta los niveles de testosterona. En octubre se volvió a confirmar el diagnóstico inicial.
Teniendo en cuenta que el centrocampista de la Juventus tiene 30 años, una sanción de semejante calibre le dejaría sin jugar hasta los 34, una edad a la que ya le costaría mucha recuperar su mejor versión después de tanto tiempo de inactividad. Todavía más teniendo en cuenta que en los últimos doce meses prácticamente no ha podido acumular minutos por lesiones primero y por la sanción después.
Nunca se ha pronunciado sobre el tema
El campeón del mundo con Francia en 2018 nunca ha dicho nada sobre el tema de supuesto dopaje, pero sí que se ha pronunciado gente de su entorno. Rafaela Pimienta, su agente, aseguró que ''nunca quiso doparse''. La defensa del ex del Manchester United va por ese camino, el de argumentar e intentar demostrar que no hubo intencionalidad. Es importante resaltar que en estos casos las sanciones suelen ser de alrededor de dos años, pero que en caso de que se demuestre que sí es intencional puede llegar a los cuatro.
Por ahora y en vista de lo que solicita la fiscalía, parece que creen que Pogba sí tuvo intencionalidad en su supuesto dopaje. Por eso solicitan cuatro años sin que juegue a fútbol.
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