El CD Mirandés confirmó su candidatura al ascenso con un triunfo de prestigio ante el RC Deportivo (0-4) en Riazor, donde firmó un notable ejercicio defensivo que empequeñeció a su rival, golpeado por la tremenda pegada del equipo de Alessio Lisci.
Al Dépor le costó superar el candado defensivo del Mirandés, un equipo solidario en las ayudas y eficaz en la presión. Yeremay y Mella no encontraron espacios para correr, y su equipo lo acusó notablemente.
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El Mirandés salta Riazor y se lleva los tres puntos
Lo había advertido Óscar Gilsanz en la previa y se cumplió. El partido nada tuvo que ver con el del Castellón. Sin espacios, el equipo blanquiazul sufrió para que sus estrellas brillasen.
El primer aviso del Mirandés llegó pasado el ecuador del primer tiempo después de un error del central Pablo Martínez. El portero brasileño Helton evitó el gol de Joel Roca.
El partido estaba abierto, pero los visitantes se encontraron con un penalti en el minuto 35 que allanó su camino hacia la victoria. El disparo de Joel Roca se estrelló en la mano de Mario Soriano y el colegiado Fuentes Molina no dudó. Helton adivinó el lanzamiento de Izeta, pero el balón se coló por debajo de su cuerpo.
Ahí arrancó la gran noche de Urko Izeta. El exfutbolista del Athletic Club fue la gran sensación del duelo de Riazor. Suyos fueron el tercer y cuarto gol del Mirandés, éste último con un espectacular remate. Ambos llegaron entre los minutos 55 y 63 del partido.
Antes, al filo del descanso, un error de Pablo Vázquez había condenado al Deportivo, ya que Joel Roca no falló ante Helton para situar el 0-2 camino de los vestuarios.
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El encuentro se acabó con el 0-3. La defensa del Depor tiró mal el fuero de juego e Izeta, habilitado por el central Pablo Vázquez, se plantó en el mano a mano ante el Helton, que nada pudo hacer. El brasileño, con su equipo totalmente hundido, evitó la manita del Mirandés en la recta final.
