Luis Enrique atendió este jueves a los medios de comunicación en la previa del partido del viernes entre el PSG y el Toulouse en el Parque de los Príncipes (21:00 horas).
Entre las muchas preguntas que se le hicieron, una de las más destacadas fue si considera Achraf Hakimi el mejor del mundo en su puesto, afirmó que "no sé. No tengo ni idea donde lo coloco si es el uno, si el dos, si el tres o si el mil. La verdad es que me interesa poco. Hakimi, a nivel profesional, sigue estando al nivel del Hakimi que conocí cuando llegué aquí. A un nivel muy alto. Creo que se adapta perfectamente a nuestras características. Había hecho muy buenas temporadas al llegar aquí. A nivel humano, está ganando peso, porque es un tío cercano y con personalidad y también importante en su selección. Es un líder. Yo puedo ser un líder de palabra. Pero ahí es donde hay que ver a los líderes, en el campo y en el entrenamiento".
Y en cuanto a la gestión del ex del Real Madrid tras el parón de selecciones, comentó que “como entrenador tengo en cuenta sus minutos en selección. Es importante, para mí, controlar al máximo a esos jugadores. Pero hay veces que es imposible".
Respecto a la recuperación de Dembélé, señaló que "no tenía nada grave, en principio es normal que a lo largo de la temporada haya este tipo de situaciones. Espero que esté a disposición de los partidos que vienen".
Otra de las respuestas destacadas hizo referencia a su filosofía del fútbol. "Mi obsesión es atacar, esa es mi filosofía, pero también que jugadores sepan defender. Hacerlo como equipo y no de manera individual es prioritario en el fútbol. Y, a partir de ahí, trabajar todas las intenciones del juego. Trabajar todo".