El Espanyol logró el domingo en La Romareda un triunfo de oro para seguir al acecho de la zona noble de ascenso directo, tres puntos vitales para reconducir la nave en el debut de Manolo González en el banquillo perico.
La afición perica, desplazada en masa a Zaragoza pues más de tres mil se dejaron oír en la grada, acabaron celebrando el triunfo a lo grande. Una tarde en la que se también se celebró que Puado acabara con su sequía goleadora con una diana trascendental y que Nico Melamed volviera a lucir en el verde tras cinco meses KO.
No todo fueron buenas noticias para el espanyolismo en el accidentado partido. Y lo fue porque hasta tres jugadores pericos abandonaron el césped por culpa de las lesiones, preocupando sobremanera el estado de Martin Braithwaite que se fue con molestias en su rodilla al descanso y ya no jugó la segunda parte.
El espanyolismo se mantenía en vilo por el estado físico del pichichi, por qué lesión tendría. Y este lunes desde el club se ha dado algo de luz al tema.
Braithwaite sufre "una entorsis de la rodilla derecha. Su evolución marcará su disponibilidad", reza el comunicado médico que ha confirmado el club catalán, sin especificar el tiempo de baja. Así la cosas, salvo sorpresa, para empezar Martin tiene muy complicado jugar este sábado ante el Tenerife en el Stage Front Stadium.
Una entorsis es sinónimo habitualmente de esguince de grado 1, el baremo que marca el tiempo de baja de una lesión. En este escenario y siempre muy pendientes de la evolución de las molestias, una lesión de grado 1 acostumbra a suponer una baja de tres a cuatro semanas, mientras que si es de grado 2, ronda habitualmente de cuatro a seis.
Así las cosas, el pichichi podría perderse al menos tres partidos, por lo que no jugaría ante el Tenerife en casa este sábado. Tampoco estaría en el Burgos-Espanyol (29 marzo), ni en el Espanyol-Albacete (7 abril).