Tal y como adelantó Mundo Deportivo, el barcelonés Víctor Barberà era uno de los nombres que aparecía en la agenda del director deportivo del RCD Espanyol, Fran Garagarza, en su afán por reforzar la ofensiva perica.
El de Mutruki preguntó por la situación del jugador, firmado el pasado verano por el Brujas belga, con el que tiene tres años más de contrato, hasta junio de 2027. Sin demasiadas oportunidades en su primera temporada, en la que compaginó el primer equipo con el filial, Barberà se planteaba como una opción de futuro interesante para el Espanyol, puesto que existía la posibilidad de adquirirlo en propiedad por 500.000 euros más objetivos.
Una ganga teniendo en cuenta cómo está el mercado y el potencial del delantero, de solo 19 años (cumplirá 20 en agosto) y máximo realizador, con cuatro goles, del Europeo Sub-19 de 2023, en el que la Rojita cayó en 'semis' ante Italia (2-3), a la postre campeona.
Presente en los tres primeros amistosos del Brujas esta pretemporada -gol incluido en el segundo de ellos-, la semana pasada Barberà sufrió una rotura parcial de los ligamentos del tobillo que que le mantendrá alejado de los terrenos de juego unos dos meses y que frustra toda opción de que Víctor acabe vistiendo de blanquiazul... por ahora.