El momento que atraviesa Camavinga en el Real Madrid es, posiblemente, el de mayor relevancia que haya tenido en su año y medio en el club. Acumula 37 partidos disputados y, teniendo en cuenta que en toda la temporada anterior jugó 40, es un dato que refuerza esa idea.
Sobre todo si se argumenta que, además de como interior, el francés ha comenzado a jugar como lateral zurdo (La primera vez fue con Francia durante el Mundial de Qatar) y como pivote defensivo en lugar de Tchouaméni.
Sin embargo, en el Clásico su función quedó algo deslucida y, sobre todo, mejorable. Suyo fue el error primigenio del que nació el gol del Barcelona y, ya en la segunda parte, tuvo otro también ante Raphina que pudo costar muy caro. Él mismo lo arregló.
Así las cosas, el ex del Stade Rennais es un futbolista muy útil para Ancelotti por su polivalencia pero que aún tiene que pulir algunos detalles en su juego si quiere ser inamovible en el esquema de Carletto.
Más sobre el Real Madrid
