Pocos días después de que la Real Sociedad tuviera que recular y vender entradas a la afición del Ajax, pedido por la UEFA, las autoridades de Ámsterdam, hogar del rival de mañana de la Real, acaban de prohibir la presencia de aficionados de la Lazio en la ciudad de cara al encuentro entre ambos clubes de la próxima fecha europea. Lo hacen por seguridad, misma razón que utilizaba la Real en su comunicado, en un partido que la UEFA había declarado de "alto riesgo".
En este caso han sido el alcalce, el fiscal general y el jefe de policía de la ciudad los que han tomado las riendas, no como en Donostia. El Ajax, de hecho, ya había enviado las 2.600 entradas al club italiano, pero las autoridades han tomado otra decisión, "'debido al riesgo de expresiones racistas, antisemitas y de extrema derecha' por parte de los seguidores de la Lazio, conocidos por su simbolismo fascista y alteraciones del orden. El triángulo de la seguridad considera que el riesgo de perturbaciones es alto, porque no se pueden descartar reacciones contrarias", recoge el portal neerlandés oficial de las asociaciones de aficionados del Ajax, Ajax Life. El club neerlandés se desentiende de la decisión y dice que no son parte del proceso de toma de decisiones.
La Lazio se muestra sorprendida y decepcionada, igual que lo hizo el Ajax ante las intenciones de la Real. "Ni nos han avisado", dice Armando Calveri, secretario general del club romano, en El Corriere della Sera. "Estamos a la espera de razones detalladas que justifiquen esto. Ya estamos en contacto con la UEFA, que está desarmada por la decisión”, añadió. Habrá que ver si el ente europeo actúa como hizo contra la decisión de la Real.
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