Tras cuatro jornadas de Serie A disputadas a la espera de lo que haga el Udinese en su partido, el Nápoles de Antonio Conte es líder. Aunque ya habría que empezar a decir 'el Nápoles de Kvaratskhelia y Lukaku'.
El torneo empezó de la peor forma posible para ellos cayendo (3-0) ante el Verona, un tropiezo que aceleró todas las operaciones que había en marcha en el mercado para reforzar al equipo. En especial, la petición expresa de Antonio Conte: Romelu Lukaku.
Con el belga sobre el campo, dos triunfos en dos partidos. Ante el Parma entró desde el banquillo y fue el principal culpable de la remontada, con un gol y un sinfín de ventajas generadas. Contra el Cagliari (0-4), ya de titular, dio dos asistencias y marcó un gol. Es la nueva estrella del Nápoles, con permiso del georgiano Kvaratskhelia, que asistió a Romelu en su gol al Cagliari y también fue asistido por él.
Desde el primer momento se vio que ambos tenían una conexión especial, que se buscan y se encuentran. Es una dupla que puede ser incluso mejor a la que formaba Kvara con Osimhen, un perfil más anárquico. Lukaku con su fortaleza física y su juego de espaldas genera multitud de ventajas y espacios que para un driblador como Kvaratskhelia es oro puro.
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El Nápoles afronta un año extraño ya que por culpa de su mala temporada el curso pasado no disputa ninguna competición europea. Un problema para una entidad de su grandeza, pero una gran ventaja respecto al resto de competidores por la Serie A. Inter, Juve, Milan y Atalanta, sus máximos rivales por el título, disputarán un mínimo de 8 partidos de Champions, que seguramente serán más, generando un cansancio en sus piernas que la frescura que sí tendrán los napolitanos podría llevarles de nuevo al éxito igual que en la 22-23.
Sea como sea Antonio Conte está asentando unas bases en defensa, siendo solidos y concediendo poco, otorgando cada vez más importancia a sus carriles y pretendiendo ser físico y a la vez talentoso en el centro del campo con McTominay, Lobotka, Gilmour y Anguissa. En ataque la dupla inventa por el centro y por la izquierda, y por la derecha las diabluras y las carreras son cosa de Politano y Neres. Para cualquier urgencia en en el banco esperan su momento Raspadori y Giovanni 'Cholito' Simeone. Este Nápoles pinta bien.