El Inter de Milán cumplió todos los pronósticos y ganó al Parma en casa (3-1) para meter presión a Atalanta y Nápoles a la espera de que ambos jueguen sus respectivos partidos. La lucha en la parte alta está preciosa y ojalá se alargue lo máximo posible.
Los de Simone Inzaghi no estaban para sustos y a diferencia de otras veces el técnico italiano sacó a su once de gala. Sin darle ningún margen al rival, tratando de encarrilar pronto el triunfo y poder pensar en el duelo entre semana de Champions League contra el Bayer Leverkusen de Xabi Alonso.
Aunque el partido podría haber quedado resuelto en la primera parte, a los nerazzurros y a Lautaro Martínez en especial les faltó puntería. Avisó el argentino en varias ocasiones, con disparos que chocaron son Suzuki o se fueron desviados. Dumfries se topó con el palo y los disparos de Çalhanoglu tropezaban en algún defensa. Aunque el dominio era total, en el ambiente se empezaba a palpar la posibilidad de que se complicara un partido que parecía sencillo. Incluso le anularon un penalti sobre Lautaro porque la acción por milímetros había sido fuera del área.
Apareció Dimarco
Poco antes del descanso se trasladó al marcador el vendaval del vigente campeón de la Serie A. Combinaron a las mil maravillas Mkhitaryan y Dimarco para que el carrilero italiano desde dentro del área culminara la pared en gol(40').
El paso por vestuarios no modificó nada. Lautaro seguía saliendo ganador de duelos pero sin puntería, y Dimarco apareciendo por la izquierda como un cohete.
Sin embargo, la precisión era cosa de Mkhitaryan, quien le puso un pase al espacio a Barella, al que se le cayó toda la clase del bolsillo de golpe (56'). Controló, avanzó, amagó y ya dentro del área dio un pase a la red . Magia. Era la sentencia, pues el Parma apenas incomodaba la meta de Sommer.
Pero por si había alguna duda, Marcus Thuram también acudió a su cita con el gol en un gran remate en el segundo palo en una especie de tijereta a remate previo de Bisseck (67').
En el tramo final el Parma recortó distancias en una acción en la que Darmian tratando de evitar el remate del atacante se introdujo la pelota en su propia portería (81'). Y con Lautaro quedó claro que no era su noche, ya que le señalaron otro penalti a favor que él mismo iba a tirar, pero tras revisar en el VAR el colegiado dijo que no había nada. Ya van cinco partidos seguidos con el Inter sin gol de 'Lautoro'.





