No levanta cabeza la Lazio, que antes del parón internacional encadenó dos empates consecutivos en el Olímpico (ante Udinese y Viktoria Plzen) y encajó un dolorosísimo 5-0 en Bolonia. Todo lo contrario que el Torino, que igualó el tanto inicial de Marusic por medio de Gineitis y alargó hasta los seis su racha de partidos sin conocer la derrota (1-1).
Inconmensurable Vanja
Desde el 14 de febrero no pierden los de Paolo Vanoli, sostenidos en el primer tiempo por un inconmensurable Milinkovic-Savic. El hermano de Sergej, leyenda viva de la Lazio (y ahora en Arabia Saudí), postergó hasta en dos ocasiones el 1-0. Primero, con una gran mano tras remate de Zaccagni, a bocajarro, y después enmendando un error suyo que no aprovechó por muy poco Pedro.
El tinerfeño, viviendo su enésima juventud como ‘laziale’, estuvo algo lento y permitió que el serbio, de forma inverosímil, se abalanzara sobre él después de haber fallado estrepitosamente con el balón en los pies. Ya en la segunda mitad, el propio Pedro se inventó una asistencia de lujo que Marusic, con una rosca imposible para Vanja, convirtió en el primer gol de la noche.
Llegaron entonces los mejores minutos de los locales, decididos a encontrar el 2-0. No lo lograron, por falta de puntería o intervención de Milinkovic-Savic, ni Zaccagni, ni Noslin, ni Guendouzi, permitiendo que Gineitis firmara, al poco de ingresar, el definitivo 1-1 en una de las pocas aproximaciones del Torino en la reanudación.






El mediocentro lituano aprovechó un balón suelto dentro del área para fusilar a Provedel y sumar así su tercer tanto de la temporada, todos ellos en 2025. La Lazio, séptima, llegará con los mismos puntos que la Roma (52) a su duelo con la Atalanta, mientras que al Torino, decimoprimero con 39 unidades, le vienen tres partidos (Hellas Verona y Udinese, en casa, y Como, a domicilio) que pueden marcar su devenir en el tramo final de esta Serie A.