Debía ser su noche. En Anfield. Con el Madrid en Champions. Sin Vinicius. Pero la estadística solo pudo computar un chut en el minuto 88, desviado por un defensa. El único francés bueno vestido de blanco fue Camavinga, que se retiró lesionado y exhausto. Mbappé, el supuesto mejor jugador del mundo, no ejerció de nada en Liverpool y el Real cayó ante los reds en una Copa de Europa que se le pone difícil. El técnico neerlandés Arnold Martin Slot fue el triunfador en Anfield. Kylian pudo haber dado la vuelta al partido y, sin haber hecho nada, solo tenía que transformar un penalti (otro). Falló también en eso. Luego le acompañaría Salah en la pena máxima, lanzándola fuera, pero el egipcio se fue sonriendo tras jugar un buen encuentro y el francés, con esa cara que se le ha puesto desde que va de blanco real.
Era el momento propicio para dejar claro que el líder es él. O que tenía una cierta madera de mando. No estaba Vinicius en la banda izquierda, ni por el centro. Era la gran oportunidad de justificar un fichaje en un partido gordo. Pero no pudo superar a la defensa inglesa, que le adivinó los quiebros, que le tomó la medida, que le igualó en velocidad y le superó en intensidad. El Madrid se vio superado, sobre todo, en la segunda parte, por un Liverpool arrollador que este fin de semana se enfrenta al City como líder de la Premier y de la Champions. El Barça es tercero en Europa y el Madrid se instaló ayer en el puesto 24, el último que da acceso a playoff.
Mbappé no ha aparecido en Madrid ni en Anfield. No está y parece que ni se le espera. La baja de Vinicius no ha sido aprovechada por el francés en el momento clave de la temporada para que se pudiera atisbar algo de lo que nadie duda que tenga, pero que no aparece. A los grandes cracks se les reclama en los partidos gordos y en los momentos clave. Mbappé, de momento, no está. El Girona, por su parte, perdió ante el Sturm Graz, que no había ganado ningún partido en Champions y falló ocasiones (sobre todo una) claras para poder darle la vuelta a un mal resultado en Europa. Los de Míchel solo han podido vencer al Slovan de Bratislava en su primera actuación en la Super Champions.