Tras finalizar su breve etapa con Juan Lebrón el verano pasado, Paquito Navarro se embarcaba en un nuevo proyecto junto a Pablo Cardona, un pegador joven repleto de potencial.
A priori, era un encaje que podría venir como anillo al dedo al ser dos jugadores complementarios. Una estructura que sentaba sus bases en el manejo de Paquito para que Cardona entrase a definir con su poderoso juego aéreo.
Sin embargo, el proyecto no carburó de la manera en la que ellos esperaban. Cierto es que firmaron varios cuartos de final, pero no compitieron de tú a tú con todas las garantías frente a las mejores parejas del mundo.
En una entrevista con Felipe de 'Energy Padel', el sevillano se sinceraba sobre las causas que habrían provocado el cambio: "Por el estilo de juego que se está llevando ahora, Pablo me venía muy bien, pero creo que nos faltó una definición de saber a qué jugábamos. Eso igual nos estresó a ambos y no logramos sacar el mayor partido el uno al otro, le metí mucha presión". Quizá el choque de estilos y una unión durante la temporada con poco tiempo para entrenar también jugó en contra de la pareja.

Paquito y Cardona, durante el Tour Finals de Barcelona
Cohesión con el clásico armador de drive
Haciendo un repaso general de toda su carrera, es cierto que Navarro siempre ha rendido bien con un molde de jugador a su derecha que responda a los parámetros más tradicionales del pádel en esa posición.
Con sus peculiaridades, Sanyo, Di Nenno o Chingotto respondían a estas características, unos rasgos que también cumple el brasileño Bergamini, con el que ahora forma binomio: "Es lo que me pasa ahora con Lucas, creo que históricamente he rendido bien con ese tipo de derechas. Podemos ser peligrosos y competitivos, aunque obviamente vamos a estar más preparados en un tipo de pista intermedia-lenta, no lo vamos a negar. Pero confío mucho en Bergamini".