Los jugadores de la selección francesa de rugby Hugo Auradou y Oscar Jegou fueron imputados este viernes por violación agravada en Argentina y podrían enfrentarse a penas de hasta 20 años de cárcel.
Tras una audiencia de imputación, "la unidad de la fiscalía de Mendoza encargada de delitos contra la integridad sexual (...) imputó formalmente a los dos ciudadanos franceses investigados por violencia sexual con penetración, agravada por la participación de dos personas", informó la fiscalía de Mendoza (noroeste de Argentina) en un comunicado.
El segunda línea del Pau, Hugo Auradou, de 20 años, y el tercera línea del La Rochelle, Oscar Jegou, de 21, "permanecerán detenidos" mientras se estudia la petición de arresto domiciliario presentada por la defensa, añadió. El abogado de los jugadores, Me Cuneo Libarona, declaró que "no hay peligro de fuga".
Inicialmente acusados de "violencia sexual", ahora se les acusa de "violación agravada", el delito más grave del que podrían ser acusados, castigado con hasta 20 años de cárcel.
De entrada, Hugo Auradou y Oscar Jegou admitieron haber mantenido "una relación sexual" pero "negaron firmemente cualquier forma de violencia" el sábado por la noche en el Hotel Diplomático de Mendoza, donde se alojaban los jugadores y el personal francés tras la victoria del equipo galo por 28-13 ante los argentinos.
Las relaciones sexuales fueron "consentidas", reafirmó el jueves su abogado, hermano del ministro de Justicia, enumerando varios "indicios" para demostrarlo: salida de la discoteca, subida a un taxi, entrada en el hotel, espera a que el jugador vaya a buscar la llave de la habitación. Y según el abogado Cúneo Libarona, en declaraciones al diario Clarín, se trata de "una mujer de 40 años que ya sabe lo que le pasa en la vida".
También negó que la hubieran golpeado: "Ella dice que la golpearon, pero las cámaras (de vigilancia del hotel) dicen que no".
Pero la abogada de la denunciante, Natacha Romano, denunció inmediatamente la "violencia sexual con penetración", definición legal de violación en Argentina, "particularmente atroz".
Según la Sra. Romano, su cliente volvió al hotel con uno de los dos jugadores implicados, "identificado inicialmente como Hugo (Auradou)". Según el Sr. Romano, "inmediatamente la agarró, la tiró en la cama, empezó a desnudarla y comenzó a golpearla salvajemente con el puño, cuyo hematoma es visible en la cara de la víctima. La asfixió, hasta el punto de que sintió que se iba".
Aproximadamente una hora después, "entró el segundo hombre, llamado Óscar", dijo el abogado, acusándole de "los mismos actos de violencia y violencia sexual".
"Ella intentó escapar al menos cinco veces. Pero Hugo se despertó y la llevó de vuelta", añadió.
El Sr. Romano anunció el jueves que su cliente había sido ingresada en el hospital y que se esperaba que permaneciera en observación entre 24 y 48 horas, aquejada de "una descompensación general del organismo tras todo lo ocurrido".
Cuando leyó la noticia en la prensa, "estaba alterada, en estado de shock total y se desmayó, sobre todo por las lesiones que reveló el escáner", declaró a una emisora de radio local.
Nicolás Yungman, psicólogo del hospital Alvear de Buenos Aires, cree que podría tratarse de un caso de "trastorno de estrés postraumático".
Según Daniela Chaler, la fiscal de Mendoza que entrevistó a la presunta víctima, su "declaración fue bastante extensa, completa y detallada y, por el momento, se corresponde con las conclusiones forenses".
"Si la investigación establece los cargos, se trata de una atrocidad sin nombre. Nuestros pensamientos están con la víctima", escribió en X la ministra francesa de Deportes, Amélie Oudéa-Castéra, tras la revelación del asunto que sumió a la selección francesa en el caos.