A la hora de preparar un maratón, el entrenamiento previo -tanto a nivel físico como mental- es uno de los grandes pilares, pero no es el único factor a tener en cuenta. De hecho, hay uno que es aún más importante que poder terminar los 42km en el tiempo objetivo: poder terminarlos.
Uno de los grandes problemas a los que se enfrentan los maratonianos son las complicaciones de salud que este desafío tiene intrínsecos, y un estudio reciente ha puesto números a una sensación generalizada. El estudio, publicado en la revista médica Resuscitation, analizó datos de 516 maratones celebradas en Japón entre 2011 y 2018, en las que participaron más de 4,1 millones de personas. Los investigadores identificaron 69 casos de paro cardíaco, lo que se traduce en una tasa de incidencia de 1,7 por cada 100.000 corredores. La mayoría de los casos (96%) afectaron a hombres y el riesgo aumentó significativamente con la edad.
La edad media de los corredores que sufrieron un paro cardíaco fue de 53 años y el riesgo aumenta con cada década de vida: los hombres de 40 años se vieron afectados a una tasa de 0,9 por 100.000; los de 50 años, a una tasa de 2,6 por 100.000, y los hombres de 60 años o más, a una tasa de 5,5 por 100.000.
Las mujeres se enfrentaron a riesgos significativamente menores, con una tasa de incidencia de solo 0,3 por 100.000 participantes. Las tres mujeres afectadas por accidentes cardiovasculares tenían menos de 50 años y no se observó ninguna tendencia relacionada con la edad.
A pesar de que los números puedan asustar, especialmente a hombres de avanzada edad, los investigadores han querido dejar claro que los beneficios de pruebas como el maratón superan con creces a los posibles perjuicios. “Esto no implica que los hombres mayores deban dejar de participar por completo en maratones. El riesgo para las personas de este grupo de edad se puede evaluar más fácilmente a través de controles de salud previos", explica Tomohiro Manabe, experto cardiovascular e investigador principal del estudio, que dejó claro que procedimientos como pruebas de esfuerzo son claves a la hora de prevenir riesgos.
Los investigadores destacaron la importancia de los controles de salud, en particular para los corredores mayores, ya que estos pueden ayudar a identificar enfermedades subyacentes como angina o enfermedad de la arteria coronaria, que están relacionadas con el paro cardíaco y son más comunes con la edad.