En la mayoría de vehículos suele haber un elemento que nos protege de la luz solar: las viseras parasol. Muchas de ellas contienen un pequeño espejo que les da un uso complementario. El uso de este espejo, puede ser de gran ayuda, pero también un peligro, ya que distrae nuestra atención de la carretera.
Muchas veces, cuando hablamos de multas las asociamos al conductor, pero el copiloto también está expuesto a ellas. La mayoría de sanciones que implican al acompañante son desconocidas, concretamente una que tiene que ver con el uso de las viseras parasol.

Visera parasol de coche
La sanción por el uso indebido de las viseras parasol
La Guardia Civil alerta constantemente de todas las sanciones que implica la conducción en carretera. Desde las más evidentes a aquellas que son desconocidas por el gran público. Por ejemplo, aprovechar un semáforo en rojo para maquillarse en la visera parasol o el retrovisor, está sancionado con multas severas.
En este caso, supone una sanción económica de 200 euros y la retirada de dos puntos en el carnet. Aparte, hay una serie de sanciones desconocidas por la mayoría de conductores:
- El uso indebido del claxon supone una sanción de 80 euros: se debe usar solo en caso de emergencia, para evitar un accidente de tráfico o para adelantar a un vehículo y quieres avisar de la maniobra.
- Circular por el carril izquierdo o central: si el derecho está libre, la multa puede ser de 200 euros.
- Discutir al volante, morderse las uñas o besar al copiloto: estos movimientos están sancionados con 80 euros.
- Reparar el coche en la calle: supone una multa económica de entre 30 y 3.000 euros.
En este sentido, la Guardia Civil informa constantemente por sus canales de comunicación de aquellas imprudencias sancionadas que muchos conductores incurren. A parte de no llevar el cinturón, lanzar cigarrillos por la ventana o conducir con una postura incorrecta, son algunas de las sanciones más conocidas, pero ni mucho menos las únicas.