Carlos Alcaraz vuelve a la acción este jueves, a la una madrugada española ya del viernes, en el torneo Masters 1000 ATP de Cincinnati, donde hizo final en la edición anterior, que perdió ante el ahora ausente serbio Novak Djokovic.
El sorteo le había tendido una trampa, sin saberlo, porque fue en los días siguientes cuando el australiano Alexei Popyrin, 25 años y nº 23 mundial, se erigió en el 'matagigantes' del Masters 1000 ATP de Canadá, en Montréal.
El 'aussie' se proclamó campeón dejando en el camino a Tomas Machac, Ben Shelton, Grigor Dimitrov, Hubert Hurkacz, Sebastian Korda y Andrey Rublev.
Seis derrotas de mucho mérito que no tuvieron su extensión en Cincinnati. Popyrin se apartó del camino de Carlos Alcaraz, con la colaboración del francés Gael Monfils, su verdugo. Imponiéndose por 7-5 y 6-3 en una hora y 21 minutos.
El incombustible Monfils, 37 años y nº 46 mundial, se ganó el derecho a testar el estado de Carlos Alcaraz, que se tomó un breve respiro tras prácticamente encadenar Roland Garros, Wimbledon y la plata de los Juegos Olímpicos, con sede en Roland Garros. De la tierra a la hierba, vuelta a la arcilla y se estrena en la pista dura.
Con la idea de sumar victorias y puntos. Para llegar en la mejor forma posible al US Open, en Nueva York del 26 de agosto al 8 de septiembre. Y asentar su asalto al nº 1 mundial del italiano Jannik Sinner. Lo quiere especialmente cuando acabe la campaña. Ser el nº 1 final de 2024.
Será su tercer duelo frente a Gael Monfils, a quien ya ha batido dos veces en pista dura: en la pasada primavera, dieciseisavos de Miami, por 6-2 y 6-4. En los octavos de Indian Wells 2022 por 7-5 y 6-1.