Carlos Alcaraz participó la semana pasada en dos de los tres puntos que España ganó a la República Checa en el primer enfrentamiento de la fase de grupos de la Copa Davis en Valencia: el murciano superó en individuales a Tomas Machac (7-6, 6-1) y, formando pareja con el especialista Marcel Granollers, se apuntó también el partido de dobles contra Jakub Mensik y Adam Pavlasek (6-7, 6-3, 7-6).
Contra Francia, Carlos subió su nivel ante Ugo Humbert y se impuso por un doble 6-3 para lograr el segundo punto del cruce y asegurar la victoria después del triunfo anterior de Roberto Bautista, el mismo guión del estreno ante los checos.
Sellado el pasaporte para la Final 8 de Málaga (19-24 de noviembre), el capitán español, David Ferrer, descargó ya de responsabilidades a Bautista y Alcaraz y optó por alinear a Pablo Carreño y Pedro Martínez en los individuales frente a Australia y formar el doble con Granollers y Martínez.
Ese plan 'B' también funcionó para ganar a los 'aussies' (2-1) y acabar como primeros de grupo. El sorteo del jueves determinará si Alemania o Países Bajos es el rival en cuartos de la Copa Davis. Alcaraz ya estará entonces en plena preparación de la Laver Cup, el torneo anual que enfrenta al equipo europeo contra el del resto del mundo, este año con sede en el Uber Arena de Berlín (Alemania).
Acostumbrados a competir para sí mismos y ampliar sus carreras individuales, muchos tenistas sienten una motivación especial cuando juegan torneos por equipos o representan a sus países. Hay pocas ocasiones para ello durante la temporada y por esa razón es algo que les estimula agradablemente.
Alcaraz es uno de ellos, ya lo ha verbalizado siempre que acude a la llamada de la Copa Davis, lo ratificó con su entrega total en los Juegos Olímpicos de París y también ha lanzado piropos a la Laver Cup, donde se estrenará esta semana después de haberla visto como espectador por la televisión.
Acostumbrados a competir para sí mismos, muchos tenistas, Alcaraz entre ellos, sienten una motivación especial cuando juegan por equipos
"Me encanta la Laver Cup y quería formar parte de ella. Es una competición seria. Creo que tenemos que representar a Europa de la mejor manera posible. El prestigio que tiene este torneo y ser campeón de la Laver Cup es algo muy importante”, afirma Alcaraz en la web del torneo añadiendo que la cualidad especial que aportará al equipo europeo es alegría. “Estoy seguro de que nos vamos a reír mucho”, comentó Carlos.
Algunos de sus grandes rivales en el circuito serán esta semana sus compañeros de equipo, algo que puede resultar “extraño” en opinión del murciano, decidido a disfrutar del momento. Alexander Zverev, Daniil Medvedev, Casper Ruud, Stefanos Tsitsipas y Grigor Dimitrov, que cubre la baja de Rafa Nadal, completarán el equipo europeo. Taylor Fritz, Frances Tiafoe, Ben Shelton, Francisco Cerúndolo, Alejandro Tabilo y Thanasi Kokkinakis serán sus rivales bajo la capitanía de John McEnroe.

Carlos Alcaraz recibió de manos de Björn Borg el trofeo de campeón de Roland Garros
“Pasar mucho tiempo con ellos y hablar con ellos de otras cosas, no sólo de tenis, va a ser diferente, y a mí me gustan las cosas diferentes”, apostilló el español, que tendrá como capitán en Europa al mítico Björn Borg.
"Es una leyenda del tenis y del deporte en general. Mi padre también es un gran fan de él. Tener de entrenador a Björn Borg va a ser un momento muy importante para mí, para mi carrera, para mi vida”, expresó Alcaraz.
Por tanto, el murciano enlazará así dos semanas seguidas jugando por equipos con el objetivo también de coger impulso para el final de la temporada, un tramo que se le ha hecho duro años atrás y donde aparece otra vez en el horizonte las ATP Finals de Turín (10-17 de noviembre), allí donde los ocho mejores tenistas del año lucharán por el título de 'maestro'.