El italiano Jannik Sinner vuelve a estar en la lucha por que su caso por sendos positivos de clostebol en Indian Wells mantenga la teoría de que fue una contaminación involuntaria externa. Así lo decidió el panel independiente de la Agencia Internacional de Integridad del Tenis (ITIA).
Sin embargo, un mes después de la resolución exculpatoria la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) ha revitalizado el caso llevándoso al Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS), en Lausana, solicitando entre uno y dos años de suspensión.
Nuevo motivo de distracción para Sinner, que sin embargo se ha impermeabilizado a las amenazas exteriores. Continúa ejerciendo de número uno mundial en la pista.
Son 14 victorias consecutivas, una racha que comenzó encandenando el Masters 1000 ATP de Cincinnati y el US Open. Que mantiene en el ATP 500 de Pekín, donde defendiende corona.
Derrotó en cuartos al checo Jiri Lehecka por 6-2 y 7-6 (6), remontando dos bolas de set en el 'tiebreak'. Se enfrentará en semifinales, este martes, al chino Yunchaokete Bu, que sorprendió al ruso Andrey Rublev, 7-5 y 6-4.
Aunque, lo que más llama la atención, está a un solo paso de que se confirme el partido más esperado, otro episodio del clásico entre Jannik Sinner y Carlos Alcaraz, que querrá su revancha de la derrota de las 'semis' de 2023 si se da el cruce, que pasa también por que el español supere en 'semis' a Daniil Medvedev.
Sinner, pese al terremoto fuera de las canchas, suma 58 victorias en 63 encuentros esta campaña, 38-2 en pista dura. Rompió el equilibo a 57 triunfos con el alemán Alexander Zverev. Será su décima penúltima ronda del curso, en el que ya ha atesorado seis títulos.
Aunque en Pekín hay más alegría y contundencia en el juego de Alcaraz que en el de Sinner por lo visto en sus tres rondas anteriores.