La rivalidad entre Carlos Alcaraz y Jannik Sinner va para largo, y la final en China de este miércoles fue una muestra más de lo que está por venir. El tenista murciano logró imponerse en el ATP 500 de Pekín al italiano, número 1 del mundo, en un encuentro que duró más de tres horas, rompiendo así la impecable racha de Sinner de quince triunfos consecutivos.
Tras perder la corona del torneo de Pekín, el tenista transalpino habló la exigencia que implica medirse a Alcaraz y reconoció el mérito del español. “Hoy fue su día. Jugó mejor en los momentos importantes, y eso fue todo. Fueron sets muy cerrados, decididos por puntos muy pequeños, y hoy esos puntos fueron para él”, afirmó Sinner, que definió que su rivalidad es una que lleva los partidos al máximo punto de exigencia.
“Cada vez que nos encontramos tratamos de forzarnos al máximo. Para mí, él es un punto de referencia”, comentó el número 1 del mundo sobre sus enfrentamientos con el español. “Son partidos largos, físicos, con muchos puntos de inflexión, y creo que a la gente le gustan”, sentenció.
Después de caer en Pekín, el actual número 1 del mundo anticipó su participación en el Masters 1000 que se celebra en Shanghái, un torneo del cual espera "entrar en ritmo bastante rápido".