España arrancó la última serie de la fase de grupos de la mejor manera posible. Pablo Carreño ganó a Jordan Thompson por 2-6, 6-2, 7-6(3) en el primer duelo del España-Australia que determinará quién cierra el grupo B en primera posición.
David Ferrer decidió dar descanso a Roberto Bautista tras sus dos trabajadas victorias ante Jiri Lehecka y Arthur Fils y apostó por el asturiano, a quien la falta de rodaje le pasó factura en el inicio del partido.
Un break inicial le hizo ir a remolque durante todo el primer set. Sólo en séptimo juego Carreño pareció en condiciones de equilibrar el parcial, pero no fue capaz de aprovechar un 0-40 y acabó cediendo la primera manga en el siguiente juego con otro break.
El segundo set fue totalmente distinto. Tras un inicio igualado en el que ambos mantuvieron sus servicios, Carreño dio un paso adelante y logró restar con eficacia el poderoso saque de su rival.
¿Resultado? Dos breaks consecutivos que le permitieron cerrar el segundo parcial por la vía rápida (6-2) y llevar el partido al tercer set.
Ahí el australiano volvió a mostrar su mejor versión y, gracias a un break en el cuarto juego, dominó el parcial hasta el 5-2, momento en el que Carreño reaccionó y logró igualar a cinco ante el delirio del público que se dio cita este domingo en la Fonteta.
Tras mantener ambos su servicio, el partido se decidió en un tiebreak que el español encarriló con un 3-0 inicial. Pese a los intentos de Thompson, Carreño fue capaz de conservar su ventaja y poner a España en ventaja en la serie.
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Pedro Martínez tenía la oportunidad de cerrar la serie en el que era su debut en esta edición de la Copa Davis. El valenciano, que ocupaba el lugar de Carlos Alcaraz, a quien David Ferrer prefirió dar descanso tras asegurar la clasificación el viernes ante Francia, cayó por 6-4, 6-4 ante uno de los jugadores más en forma de las últimas semanas, Alexei Popyrin.
Martínez comenzó entonado y se apuntó con solvencia sus primeros juegos de servicio pero, a medida que avanzaba el partido, el australiano se fue sintiendo más cómodo y logró el break en el quinto juego.
Esa mínima ventaja le fue suficiente a Popyrin para cerrar el primer parcial por 6-4.
El segundo set comenzó muy parejo hasta el 3-3, cuando el australiano desplegó su mejor tenis para lograr una rotura que a la postre sería definitiva para el devenir del set y del partido, que cerró con otro 6-4.