Roberto Bautista despachó rápido su partido con el húngaro Attila Balazs, a quien superó por 6-3, 6-1 y 6-2. Había que ahorrar cada gramo de fuerza porque afrontará una complicada tercera ronda, el sábado, contra Pablo Carreño, que horas antes del mismo jueves había apabullado al argentino Guido Pella, 6-3, 6-2 y 6-1.
El sorteo quiso que dos jugadores con motivos para mirar a eliminatorias principales debiesen medir fuerzas antes de tiempo. Uno se quedará en el camino después del que será el quinto choque oficial en ATP Tour entre Bautista, 32 años y 10º ATP, y Carreño, 29 años y 18º ATP.
En el balance, 2-2 (1-0 en tierra para Rober), aunque se conocen desde sus choques en torneos ITF, la Tercera División del tenis profesional masculino. Y son compañeros en el equipo español de Copa Davis, coincidiendo en el último éxito en la Caja Mágica.
El castellonense, que se perdió el torneo de Roma porque estrenó la misma semana paternidad, pugnará por una tercera presencia en octavos, su tope en París porque en 2016 coincidió con Djokovic y en 2017 se cruzó con Nadal. Preparó Roland Garros llegando a cuartos de Hamburgo la semana previa.
El gijonés se marchó directo de Nueva York, donde hizo semifinales en el US Open por segunda vez en su carrera, a Roma, donde no presentó oposición a Rafa Nadal ya que aún pesaba en su ánimo la derrota ante Alexander Zverev tras dominar dos sets a cero y debía adaptarse a los nuevos elementos.
Carreño tiene como mejor resultado en París los cuartos de 2017, de los que debió retirarse durante el segundo set contra Rafa Nadal al sufrir una lesión abdominal.
El mejor del Bautista-Carreño tendrá sus opciones de seguir avanzando, ya sea con el alemán Daniel Altmaier o su rival en dieciseisavos, el italiano Matteo Berrettini o el sudafricano Lloyd Harris.