Carlos Alcaraz sintió algo extraño en su pierna derecha tras el punto que significaba el 1-1 del tercer set, con resultado global de 3-6, 7-5, 1-11.
La jueza de silla, la francesa Aurelie Tourte, explicó a Carlos Alcaraz que mandaba él. Si quería ser atendido ya, paraba el partido pero le costaba perder el juego siguiente, cuando le tocaba sacar.
El español, alarmado, prefirió no esperar al cambio y entregar un juego para 2-1 Djokovic. El fisioterapeuta trató primero el gemelo y luego el muslo de la pierna derecha del murciano, que se había apoyado en la izquierda pero se lesionó en la derecha que flotaba en el golpeo de la pelota.
"Increíble, no puede ser", se lamentaba viendo que su físico se resentía. Ya le pasó en la final de Río esta temporada, en la que aca bó cediendo ante Cameron Norrie.
2h.31' de semifinal, un set iguales y con problemas físicos Carlos Alcaraz.