Recientemente, se dio a conocer la promulgación de una nueva ley estatal en Ohio, la cual regula el uso de baños, vestuarios y duchas en instituciones educativas, misma que derivó en toda clase de opiniones especialmente en universidades reconocidas por su enfoque inclusivo, como Antioch College y Oberlin College.
La normativa, que entra en vigor este martes, exige que estos espacios sean designados exclusivamente para hombres o mujeres según el sexo asignado al nacer, como parte de las políticas federales impulsadas por el presidente Donald Trump de reconocer solamente dos géneros.
El hecho de que una normativa así entre en vigor, genera preocupación entre estudiantes, profesores y administradores, quienes la consideran un retroceso en los derechos de las personas transgénero y no binarias promovidas durante los años anteriores.
¿Ley o valores?
Antioch College y Oberlin College, dos instituciones con una larga trayectoria en la defensa de la diversidad y la inclusión, se encuentran en una encrucijada. Por un lado, deben cumplir con la ley estatal; por otro, buscan mantener su compromiso histórico con los derechos de las minorías.
Jane Fernandes, presidenta de Antioch College, dejó claro que la institución hará todo lo posible para garantizar que los estudiantes transgénero se sientan seguros, aunque aún no se consideran detalles respecto a un plan concreto para abordar la situación.
En Oberlin College, con cerca de 3 mil estudiantes, la administración optó por cumplir con la normativa, lo que derivó en una oleada de críticas entre exalumnos y profesores. DeSales Harrison, profesor de inglés en Oberlin, dijo que la decisión contradice los valores históricos de la universidad, fundada en 1833 y pionera en la admisión de mujeres y estudiantes negros.
Impacto en las comunidades estudiantiles
En Antioch College, donde casi el 90 por ciento de los 120 estudiantes se identifican como LGBTQ+ y uno de cada seis como transgénero, la ley creó un clima de incertidumbre. Ahri Morales-Yoon, estudiante no binario de primer año, expresó que la medida no solo afecta el acceso a los baños, sino que también genera un ambiente de miedo.
Por su parte, en Oberlin, la implementación de la ley incluye la colocación de nuevos letreros que designan los baños como exclusivos para hombres o mujeres, los cuales fueron retirados en actos de protesta, lo que llevó a la administración a reemplazarlos.
Natalie DuFour, presidenta del cuerpo estudiantil, señaló que, aunque los baños están etiquetados por género, la ley no exige verificar quién los utiliza, lo que en teoría permite a los estudiantes usar las instalaciones de su elección.
Contexto nacional y perspectivas futuras
A nivel nacional, las políticas hacia las personas transgénero experimentaron cambios significativos en los últimos años. Durante la administración de Donald Trump, se implementaron órdenes ejecutivas que restringieron los derechos de las personas transgénero, un giro drástico respecto a los esfuerzos de la administración de Joe Biden por incluirlas en las protecciones de derechos civiles.
En este contexto, la ley de Ohio representa un nuevo desafío para las instituciones educativas que buscan equilibrar el cumplimiento de las normativas estatales con su compromiso con la inclusión y la diversidad. Mientras tanto, estudiantes y profesores continúan buscando formas de resistir y adaptarse a estas nuevas realidades.