Con innovaciones tecnológicas constantes, Elon Musk vuelve a sorprender: anunció que Starship, su megacohete, volará a Marte a fines de 2026. Además, aventuró cuándo podría viajar con pasajeros humanos.
Starship, de Elon Musk, a Marte
Elon Musk volvió a sorprender con una nueva y ambiciosa promesa: su cohete Starship realizará su primer viaje a Marte a finales de 2026, llevando consigo a Optimus, el robot humanoide desarrollado por Tesla.
Si esta misión resulta exitosa, los vuelos tripulados podrían darse en 2029, aunque el magnate reconoce que 2031 es una fecha más probable.
El anuncio, realizado a través de su red social X, refuerza la visión de Musk de convertir a Marte en una nueva frontera habitable para la humanidad. Sin embargo, este objetivo enfrenta aún múltiples desafíos tecnológicos y regulatorios, especialmente después del reciente fracaso en la última prueba del megacohete.
Elon Musk y Starship: el reto de llevar humanos al planeta rojo
Desarrollado por SpaceX, Starship es el cohete más grande y potente jamás construido, con una altura de 123 metros. La NASA también tiene grandes expectativas puestas en este vehículo, ya que planea usarlo como módulo de alunizaje en su programa Artemis, que busca devolver astronautas a la Luna en los próximos años.
Pero antes de que SpaceX pueda enviar humanos a Marte, la nave debe superar pruebas clave, incluyendo maniobras de repostaje en órbita y aterrizajes controlados.
Hasta ahora, los vuelos de prueba fueron un experimento de ensayo y error, con algunos avances significativos pero también explosiones que pusieron en duda la viabilidad del proyecto a corto plazo.
El más reciente vuelo de prueba de Starship, realizado este mes, terminó en una nueva explosión en pleno descenso. Aunque el propulsor se recuperó exitosamente, la nave principal perdió estabilidad y se desintegró en la atmósfera. Imágenes captadas mostraron una lluvia de escombros cayendo sobre el océano Atlántico.
A raíz de este incidente, la Administración Federal de Aviación (FAA) ordenó una investigación para determinar qué salió mal antes de autorizar nuevos vuelos. Este proceso podría retrasar los planes de SpaceX, aunque la empresa mantiene su política de "fracasar rápido, aprender rápido" para acelerar su desarrollo.
Elon Musk: la política espacial de Estados Unidos
El desarrollo de Starship no solo enfrenta obstáculos técnicos, sino también políticos. Musk mantuvo una relación tensa con la FAA y otras agencias gubernamentales, criticando las regulaciones que, según él, ralentizan la innovación.
Con las elecciones presidenciales en el horizonte, su influencia en la política estadounidense se ha vuelto un tema de debate. Durante la administración de Joe Biden, Musk ha sido un crítico frecuente de las políticas regulatorias, mientras que Donald Trump ha prometido que, si vuelve al poder, priorizará el establecimiento de una base en Marte.