El CEO de Meta, Mark Zuckerberg, lanzó una reveladora declaración durante el reciente evento Meta Connect: los teléfonos celulares podrían estar a punto de perder su lugar como el dispositivo central de nuestras vidas. Según el visionario tecnológico, las gafas de realidad aumentada están llamadas a ocupar ese espacio en la próxima década.
Zuckerberg cree que las gafas de realidad aumentada son el futuro de la interacción humana
Durante su intervención, Zuckerberg destacó cómo las gafas de realidad aumentada cambiarán radicalmente nuestra relación con la tecnología. "Los celulares son pequeños, te distraen y te alejan de las interacciones presenciales", afirmó.
Con estas nuevas herramientas, sin embargo, se espera que la experiencia tecnológica sea más inmersiva y menos intrusiva. Las gafas holográficas Meta Quest 3S, presentadas en el evento, son un ejemplo claro de este futuro cercano. A un costo de $299,99 dólares, ofrecen una portabilidad excepcional y capacidades avanzadas para conectarse al mundo digital mientras permanecen integradas a nuestra vida cotidiana.
Este avance permitirá a los usuarios realizar actividades innovadoras, como desplegar múltiples monitores virtuales en un café o jugar partidos de Ping-Pong sobre una mesa imaginaria. “Dentro de 10 años, muchas personas ya no llevarán sus teléfonos consigo, usarán sus gafas para todo”, aseguró el magnate, subrayando su visión de un futuro donde la tecnología sea una extensión natural del ser humano.
¿Por qué las gafas inteligentes marcarán la diferencia?
Zuckerberg también argumentó que los teléfonos móviles han llegado a un punto de estancamiento en su evolución. Mientras tanto, las gafas de realidad aumentada prometen abrir un abanico de posibilidades nunca antes vistas.
Gracias a su capacidad para mezclar lo físico y lo digital, estos dispositivos permitirán experiencias más ricas tanto en términos visuales como auditivos.
Además, su diseño portátil las hace mucho más prácticas que los smartphones, eliminando la necesidad de mantenernos atados a una pantalla.
Esta transición podría significar un cambio cultural importante, acercándonos a una era donde la tecnología mejore nuestra calidad de vida sin interferir en nuestras conexiones humanas.