Todo comenzó con una acusación que involucró a Kylian Mbappé (luego pasó a segundo plano) y ahora la causa va tomando forma. Mathias Pogba quedó detenido de manera provisional al ser inculpado como partícipe de un chantaje a su hermano Paul, el actual futbolista de la Juventus y campeón del Mundo con Francia en 2018.
Según revela la agencia EFE, “Mathias, de 32 años, y los otros cuatro inculpados -todos amigos de infancia de Roissy-en-Brie del clan Pogba- han negado ante el juez su participación en la extorsión y secuestro al jugador del Juventus, al que habrían exigido 13 millones, y han asegurado que actuaban bajo la presión de otro grupo, del que no lograron dar detalles”.
En este sentido, el hermano de la estrella mundial ya pasó su primera noche en prisión. Entre medio hubo misteriosos ataques violentos que todos los imputados han acreditado sufrir en los últimos meses, aunque sin haberlos denunciado a las autoridades en su momento.

Paul y Mathias Pogba.
“Entre ellos, un asalto en julio pasado perpetrado por unos encapuchados armados contra tres de los sospechosos (Mathias Pogba incluido). Ese mismo mes, el vehículo de otro de los imputados, identificado como Mamadou, fue incendiado”, agregaron.
Asimismo, desde la agencia explicaron que “el hecho más grave denunciado por uno de sus sospechosos (identificado como K.) fue un disparo que impactó en su mano en un asalto por parte de un grupo de cuatro hombres. Esta alegación fue comprobada por las autoridades, pues quedó demostrado que el imputado estuvo en un hospital parisino para tratar la herida”.

Pogba y Mbappé fueron campeones con Francia en el último Mundial.
Cabe recordar que el 19 de junio pasado Paul Pogba visitó a un grupo de amigos, en donde irrumpieron unos encapuchados armados con fusiles de asalto. ¿Qué pedían? Los 13 millones a cambio de servicios de protección.
Por su parte, el mediocampista de la Juve señaló que sus allegados ya le habían reprochado durante esa noche "haberles dejado de lado". "Pasé miedo".
Gastos insólitos en ropa deportiva
Después de ese momento, el jugador intentó transferir 11 millones, aunque su banco se lo negó. Luego, declaró haber enviado 100.000 euros a otro de los hoy imputados.
Personas cercanas a Paul fueron a la tienda Adidas de los Campos Elíseos y gastaron hasta 47.000 euros en indumentaria deportiva, una suma que “fue al crédito que el medio tiene con esa marca deportiva. Sin embargo, ese crédito tiene un límite de 30.000 euros. Paul se desplazó para pagar los 17.000 restantes”.
“Posteriormente y supuestamente auxiliados por Mathias, el grupo de allegados presionaron y acosaron durante meses tanto al internacional francés como a su entorno (su madre Yeo Moriba y su representante, la brasileña Rafaela Pimenta),” explicaron desde EFE.
La contratación a un brujo para lesionar a Mbappé
El comienzo de esta novela se dio cuando Mathias acusó a Paul de haber contratado a un brujo para lesionar a Kylian Mbappé, su compañero de Selección.
“Con la investigación en marcha desde hace semanas, el hermano de Paul decidió hacer público el asunto con un extraño video a finales de agosto, cuando hablaba de "revelaciones sorprendentes" sobre el centrocampista de la Juve y acerca de Kylian Mbappé”, escribió la agencia.
Si bien Paul admitió haber contratado los servicios de un hechicero, también dijo que la intención fue otra y no tuvo nada que ver con lesionar a Mbappé.