Mientras el PSG trata de arreglar sus problemas con Kylian Mbappé de forma interna, en Francia hay un corriente de opinión general: que se quede.
Al margen de filias y fobias, es un atractivo mediático que repercute positivamente en una liga que necesita este tipo de futbolistas para crecer en el contexto internacional, donde la diferencia con Inglaterra es abismal. La Ligue 1 genera 800 millones de euros al año; la Premier League factura 1.400 millones.
En ese sentido, el presidente de la liga francesa, Vincent Labrune, ya hizo una observación en referencia a este tema a finales de septiembre: “El crecimiento de nuestros ingresos internacionales es una prioridad absoluta en el plan de negocios. Aumentando esta partida podremos atraer más talento y mantener el propio por más tiempo, con lo cual podremos ser cada vez más competitivos”, reflexionó en un programa de radio.
Las estrellas que generan interés en la Ligue 1
El principal interés de los canales extranjeros para comprar los derechos de la Ligue 1 recae en el hecho de que jueguen grandes estrellas.
Ahora lo hacen: Messi, Neymar y Mbappé. Ocurre, sin embargo, que los dos primeros han superado la treintena y no encarnan el futuro. El gran embajador de Francia, como le transmitió Emmanuel Macron antes de que renovase por el PSG, es Mbappé. Y, al margen de ser de un equipo o de otro, tenerle en la liga es fundamental.